Ayer fue reelegido Presidente del Parlamento Europeo el socialista alemán Martin Schulz por una amplia mayoría de 409 votos de los 751 votantes. Prueba de que lo hecho bien en la pasada legislatura es que socialistas, populares y liberales ls han apoyado hasta el punto de que han acordado que el 1 de enero de 2017 le cederá el puesto a un miembro del Partido Popular Europeo. Y es que los socialistas y los populares en la Cámara Europea no son como los socialistas y los populares en España. Saben trabajar juntos.
Los otros tres candidatos, el conservador británico, la austriaca de los verde y el español Pablo Iglesias, se han quedado con las ganas. El primerizo Pablo Iglesias NO HA PODIDO.
El Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea (GUE) lo presentaba como candidato, mostrando una clarividencia meridiana en la elección. Solo consiguió 51 votos.
Pero aprovechó la oportunidad para darse a conocer como ultra izquierdoso y dejar muy alto el pabellón de España en la Cámara.
Montó un "show" que pasará a la historia demostrando el talante de semejante sujeto, que desde el primer día se salta las normativas, las regulaciones y el respeto a la Cámara.
El Presidente de la mesa, el italiano Giani Pitella le acusó de descortés y y tuvo que retirarle la palabra avisándole de que "ya aprenderá la lección". Ya le había avisado: "Por educación le pediría que no abusara de su tiempo. Usted lo ha hecho y no lo va a hacer en los próximos cinco años".
No se cuantos idiomas puede hablar Iglesias, pero al menos supo contestarle al Presidente en su lengua "Finisco in dieci secondi", Aunque se los pasó en minutos.
La izquierda española está dando un magnífico ejemplo en el Parlamento Europeo. Magdalena Alvarez ha dimitido de su cargo en el Banco Europeo de Inversiones por su imputación en el caso de los EREs de Andalucía. Aunque ha dicho que "Dimite para no aguantar las presiones del Partido Popular". Hay que tener cara.
Willy Meyer, el cabeza de lista de Izquierda Unida, ha dimitido por tener fondos de pensiones en paraísos fiscales. Al menos ha tenido decencia política.
Pablo Iglesias puede que esté calladito durante los próximos cinco años. No querrá perder el chollo de 8;000 euros mensuales, 300 de dietas diaria, viajes gratis en clase preferente de avión, primera clase en tren o a 50 céntimos por kilómetro en coche. Todo esto, y lo que venga, gracias a los equivocados o engañados españoles que le dieron el voto sin conocer sus antecedentes.