No me atrevo a ponerle número, porque sería una tarea imposible e incierta. Ya decía el Mariscal Bismrck que "España debe ser un país tan fuerte, que los españoles llevan siglos intentado destruirlo y todavía no lo han conseguido". Si repasamos nuestra Historia, una de las más antiguas y apasionantes de todas, veremos que hemos estado más tiempo en guerra que en paz. Unas veces defendiéndonos de invasores y otras muchas entre nosotros mismos.
La que se nos avecina, al contrario de la última (de la que pudimos celebrar los 20 Años de Paz) no está promovida por el comunismo stalinista de Rusia, sino por el más moderno de Venezuela, Bolivia, Cuba o Irak, que en vez de infiltrarnos comisarios políticos, han sabido meter a Podemos en el Gobierno. Y claro, para que Sanchez pueda continuar desgobernando España, tiene que someterse a las ordenes de su Vicepresidente Segundo.
La diferencia es que en vez de tanques, aviones, armamento y sondados rusos, alemanes, italianos o internacionales, ha sido el propio Gobierno el que comenzado por atacar a la Monarquía, a la Religión (la Católica), a la Constitución, a las Comunidades Autónomas, a los Partidos de la Oposición y lo que es inaudito, a la Judicatura, que es uno de los tres pilares que soportan el sistema democrático.
Los que se hartan de llamar Dictador al Jefe del Estado que gobernó durante casi cuarenta años, todavía no se han dado cuenta de que Sánchez, más que Dictador se ha convertido en un Tirano Traidor a la Patria.
¿Se figuran un Consejo General del Poder Judicial con 15 miembros nombrado a dedo por socialistas, podemistas y otros "istas" y solo 5 por los propios jueces? Pues apaga y vámonos. A Portugal, que lo tenemos cerca o a Nueva Zelanda que ya ha vencido al Cobid y está bien lejos.