A Margaret Thatcher se le atribuyen muchas y acertadas frases, que ya han pasado a la historia. "En cuanto se le concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él".
Quizá por eso, fue la primera mujer que Gobernó durante más tiempo en el Reino Unido, con un Gabinete todo de hombres. En 1969, como Miembro del Parlamento por el distrito Finchley, mantenía que "ninguna mujer de su época sería primer ministra o secretario de estado o cualquier alto cargo, pero ella quería ser primera ministra aunque tuviera que dar el 100% de su trabajo". Solo diez años más tarde, en 1979 se convertía en la primera mujer Primera Ministra del Reino Unido, después de haber sido Ministra de Educación durante cinco años de 1970 a 1975. En sus once años al mando de la nación, se ganó merecidamente el título de Dama de Hierro. Nunca tuvo a ninguna mujer en su gabinete y fue capaz de dominar a todos sus ministros.
Nosotros tuvimos ocasión de tener otra Margaret Thatcher allá por el año 1989, cuando Fraga le propuso para ser su sucesora al frente del Partido.
Después de un largo fin de semana, en Villalba, reunido el presidente con Rodrigo Rato, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Federico Trillo para designar sucesor, se aprobó el candidato de los barones, José María Aznar.
Isabel Tocino no llegó a ser la primera mujer, pero si llegó a ser la primera mujer Ministra de Medio Ambiente durante toda la primera legislatura de Aznar de 1996 al 2000, a pesar de boicot que muchos de Partido le mantenían, no tengo idea por qué razón. Pero recuerdo que en una de las reuniones de la Junta Directiva Nacional, al acercarme a saludarla, como siempre hacía, había un asiento libre a su lado, le pregunté si esperaba a alguien y me invitó a que me sentra. A la salida de la Junta, se me acercó un miembro al que no conocía y me preguntó, qué amistad tenía yo con una que estaba mal vista en el partido. Me di cuenta del encono que le tenía un sector de partido y le contesté, educadamente, "a ti que te importa". Al poco tiempo dimitió de sus cargos políticos y se dedicó a su vida privada. Algo más tarde me comentaron que por su afiliación al Opus Dei, no estaba bien vista, como tampoco estábamos bien vistos los ex falangistas, por haber sido franquistas. Hipócrita miedo que nunca entendí. Debía ser una peculiar interpretación de la democracia estilo español, no compartida por Fraga, que ya se había sentado al lado de Felipe González y de Carrillo.
La cosas han variado, y mucho. Ahora tenemos muchas mujeres en la dirección del Partido, al cargo de Ministerios, Presidentas autonómicas, Diputadas, Alcaldesas, Concejales, a las que se le respeta por su excelente labor. Hasta se ha dicho que Rajoy debería dejar de ser el enemigo de Sánchez, dimitir como candidato y dejar en su puesto a una mujer. También se dice que Sánchez debería ser sustituido por otra mujer. O sea, dejar a Soraya versus Susana. Mi opinión es que ¿porqué hay que sustituir a unos candidatos votados por el pueblo por la simple razón de que uno sea dialogante y el otro diga no y no y no?. Vamos a ser lógicos, que las mujeres ya han venido y seguirán viniendo y serán bienvenidas.
Por cierto que han sido las mujeres las que más medallas han conseguido en Río. Nueve contra ocho. Y una de ellas, Diputada Provincial de Huelva, por el Partido Popular. ¡Enhorabuena Carolina!.