miércoles, 24 de enero de 2018

III MILAGRO ALEMÁN

A los alemanes parece que les gusta el número tres. El periodo de la historia de Alemanía de 1933 a 1045 se conocía como "Deutshes Reich" o Imperio Alemán, más tarde como "Gran Imperio Alemán y en el periodo nazi, como III Reich. Aunque la palabra "reich" se traduce por "rico", también significa "reino" o "imperio".
Tres nombres para un periodo que comenzó en el año 33 del siglo pasado y terminó en 1945 con la derrota de los alemanes y la muerte del Führer Adolfo Hitler, dejando dos Alemanias divididas por el famoso Muro.
Baviera, una de las Regiones más ricas del territorio alemán se convirtió en Reino de Baviera en 1806 bajo el Rey Maximiliano I. Tuvo como capital la ciudad de Múnich y se usaban como lenguas el alemán, el bávaro y el suavo. (otra vez tres). El Reino se disolvió en 1918 después de la I Guerra Mundial.
Prusia fue otra de las Regiones del territorio alemán que también forma parte de su historia. Fundado como Reino de Prusia en 1688 en que comenzó a reinar Federico I, salió de la unión del Ducado de Prusia con el electorado de Brandeburg, hasta que fue abolido como Estado por el Gobierno Nazi en 1934, desapareciendo totalmente al final de la II Guerra Mundial.
Las dos grandes potencias ganadoras de la Guerra se dividieron como trofeos el territorio alemán creando en 1961 el famoso Muro de Berlín. En la parte soviética conocido como Muro de Protección Antifacista y en la parte de los Aliados, como Muro de la Vergüenza. De un lado la República Democrática Alemana, o Alemania del Este y por otro la República Federal de Alemania, o Berlín Oeste. En 1989 caía por fin el denigrante Muro que dividía una gran nación. Esto ya es historia actual que conocemos todos. Solo apuntar a que a pocos kilómetros de nuestro pueblo, en una finca cercana al Pantano de Puerto Moral, o de Aracena, que para no entrar en polémicas, le llamo El Pantano, se puede, o se podía ver, un trozo de famoso Muro.
El milagro número uno, la unificación de ambas Alemanias en la Alemania actual. El milagro número dos, el nombramiento de la primera mujer como Canciller por segunda vez. El tercer milagro, hace solo unos días, el acuerdo de los dos principales partidos, derecha e izquierda, para gobernar juntos por el futuro de todos los alemanes y de la Unión Europea, consolidado de esta manera la unión de los alemanes.
Y ahí queda eso. Solo puntualizar que Pedro el Guapo debe aprender a ser un hombre de Estado capaz de consensuar con el Gobierno lo que es bueno para España y desear que el seny vuelva a los catalanes y aprendan de los bávaros y los prusianos, que fueron reinos histórico y forman ahora parte de una Alemania grande, potente y unida. España, una, grande y libre, lo fue antes de Franco y desde los Reyes Isabel y Fernando.¿Seremos capaces de continuar siéndolo?.