Ayer y esta mañana he estado frente el televisor o el ordenador, o sea, entre el salón y el despacho dependiendo de la hora del día, siguiendo en directo el Debate sobre el Estado de la Nación. Es decir, España. Según Zapatero, Nación es "Un concepto discutido y discutible". Posiblemente por ese dogma del ínclito Statesman, los catalanes están discutiendo la nación española y la segregación de Cataluña. Está claro que Zapatero no debe haber consultado el Diccionario de Oxford para saber el significado de la palabra. Se hubiera enterado de que era y es un pésimo "Hombre de Estado". Vamos, un desastre total.
Ya terminó el debate antes del medio día, después de una movida mañana, con la ligera interrupción del desmayo, en medio de su intervención, del diputado de Compromís, Joan Baldoví, que se tuvo que sentar en un escalón y ser atendido por Ana Pastor, que es medico, y el servicio médico del Congreso y que una vez reanimado lo llevaron al hospital por posteriores chequeos. Al parecer está fuera de peligro y se achaca a una subida de tensión. No me extraña nada.
La pregunta es: "¿Quién ganó el Debate?". Si se mide por los aplausos lo ganó, sin duda alguna, el líder de la oposición. Los suyos están tan bien entrenados, ¿habrán aprendido de los Podemos? que ya le aplaudieron ayer antes de subir a la tribuna. Vamos, como el público de la Maestranza en Domingo de Ramos a Curro Romero haciendo el paseillo y antes de abrir el capote. A Sánchez, antes de abrir la boca.
Si se mide por el contenido y el análisis de cómo estamos y cómo estaremos, el ganador fue el Presidente del Gobierno. Para mi, militante de lo que hoy es el Partido Popular, desde los principios de su gestación en Londres, que comenzó su andadura como Coalición Democrática, el ganador fue el Presidente del Gobierno, que también recibió sus correspondientes aplausos desde sus bancadas en clara competencia con las bancadas socialistas. Rajoy explicó claramente cómo en tres años y gracias al esfuerzo de todos los españoles España está saliendo de la crisis y se ha empezado a crear empleo, que fueron los primeros objetivos del Gobierno, y que ahora es cuando se puede continuar con la moderación y el crecimiento más el resto de la reformas necesarias. Hasta sacó en diversas ocasiones, su sentido socarrón, crítico e incluso mordaz, según las circunstancias. Y cuando le sacaron el caso Bárcenas, tuvo la educación de no emplear el "Y tu, más", nombrando a Ghaves, Griñan, Zárrias, Mar Moreno o Viera.
No voy a cansar a mis lectores con más. Ya hoy y mañana pueden seguir todos los comentarios en los medios de comunicación y saber la opiniones tan diversas, (división de opiniones, de dice en las corridas de toros), aunque los interesados lo habrán visto en directo, como hice ya, para sacar mis propias conclusiones.
Y las voy a declarar:
Primero: Para empezar, los andaluces el mes que viene, 25 días nos quedan, tenemos que sacudir el yugo del régimen socialista y darle la oportunidad al Partido Popular de gobernarnos.
Segundo: Los de mi pueblo debemos dar continuidad a los Independientes que gobiernan nuestro Ayuntamiento con el Partido Popular y no hacer caso a los mismos que nos gobernaron durante más de veinte años.
Tercero: Pedir al Gobierno que no permita al Gobierno Catalán saltarse la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ilegalidad de la consulta que pretenden sobre la independencia.
Cuarto: Darle a Rajoy la mayoría absoluta, como hicimos en 2011 en las elecciones generales, para que pueda continuar y completar la recuperación de la economía y el empleo.
Estas son mis conclusiones y si no les gustan, lo siento. No tengo otras que ofrecerle.