Cuando el Papa Francisco declaró el Año de la Misericordia para el mundo cristiano, los enemigos de nuestro Dios, de nuestra Patria y de nuestra Religión, han declarado de "año de la inmisericordia. Y usted, ¿cree que exagero?. Pues me remito a los hechos y para muestra, con un botón basta.
Nada más conocerse la noticia de supuesto suicidio de Miguel Blesa, las redes sociales o insociales y en este caso, también inmisericordiosas, comenzaron el furibundo ataque al muerto, como continuación a la campaña de acoso y derribo a que fue sometido en vida. Miguel Blesa ya habrá sido juzgado por el Juez Supremo, que no necesita pruebas, testigos o abogados y tendrá el premio o el castigo que merezca, así que vamos a dejarle que descanse en paz. La autopsia ha comprobado que se suicidó con un disparo de su rifle en el lado izquierdo del pecho, descartando todo indicio de lucha o defensa ya que la dirección de la herida confirma que fue un disparo intencionado. Posiblemente ya habrá sido incinerado y se espera que su cenizas sean enterradas en el panteón familiar del cementerio de Linares, su ciudad natal. D.E.P.
Y a partir de ahora es cuando los inmericordiosos empezarán a torturar a su familia y amigos con los bulos, suposiciones, teorías y comentarios, que llenarán espacios televisivo y páginas de periódicos, para causar el máximo dolor. Y sin arrepentirse de la culpa, que los juicios paralelos a la Justicia hayan tenido en mover la voluntad de una persona hasta el punto de quitarse la vida. No es el primero y espero que sea el último.
Y a partir de ahora es cuando los inmericordiosos empezarán a torturar a su familia y amigos con los bulos, suposiciones, teorías y comentarios, que llenarán espacios televisivo y páginas de periódicos, para causar el máximo dolor. Y sin arrepentirse de la culpa, que los juicios paralelos a la Justicia hayan tenido en mover la voluntad de una persona hasta el punto de quitarse la vida. No es el primero y espero que sea el último.