Los periódicos digitales "Huelva 24.com" y "Huelva Ya, es", publican hoy la noticia de la denuncia del Partido Popular a la situación de la sanidad pública en la Sierra. El segundo mencionado publica también la respuesta del Partido socialista.
Guillermo García Longoria, Diputado Provincial y Secretario General del Partido Popular de Huelva, visitó el centro de salud de mi pueblo en compañía de Carmen Rincón, Teniente de Alcalde y portavoz del P.P., antes de hacer sus declaraciones a la prensa.
Denuncia que de los 31 ayuntamientos de la Sierra, solo seis tienen asistencia sanitaria las 24 horas del día. Denuncia la falta de algunos especialistas en el hospital de Río Tinto por lo que los pacientes de la Sierra tienen que desplazarse a Huelva en muchos casos. Denuncia el desprecio de la Junta hacia los ciudadanos del Norte de Huelva a los que mantiene con unos servicios muy deficientes que solo se salva por la calidad profesional y humana de los profesionales sanitarios.
El PSOE ha contestado con las evasivas de siempre: que el PP miente una vez más, que quiere desprestigiar la sanidad andaluza y que todo es culpa de los recortes de Rajoy.
Pues bueno, los usuarios de Higuera tenemos derecho y deber de dar nuestra opinión. Por desgracia, mi mujer y yo somos usuarios del SAS por varios motivos y hemos notado el deterioro de los servicios de los últimos años. Hace varios años que el ayuntamiento socialista prometió un nuevo consultorio del que nunca más se supo y hay que recordar que una de las primeras cosas que hicieron tras su llegada al poder fue vender la ambulancia que el ayutamiento de Alianza Popular compró (con ayuda de los ciudadanos especialmente del alcalde Manuel Ordoñez (qepd)). Muchas mujeres y algunos hombres saben lo que significa ir a Huelva en las ambulancias del SAS que comienzan a recoger pacientes a las cinco o seis de la mañana, para llegar a Huelva más de dos horas más tarde y volver hasta 12 horas de la salida en algunos casos. Otros sabemos lo que significa en tiempo y gasolina los casi cien kilómetros que nos separan de la capital.
Todos sabemos que, aunque la cita previa y la profesionalidad de nuestro personal sanitario, han terminado con las largas esperas en el consultorio, hay días en que tanto el médico como la enfermera tienen que terminar a las doce de la mañana, para ir a otro pueblo.
También sabemos que el hospital de Aracena, prometido por el presidente Chaves antes de escaparse a Madrid, se puso la primera piedra el 1 de noviembre de 2008 y al cabo de cinco años no hay esperanza de que se termine. Yo se que el centro de salud de Cumbres Mayores, lleva casi dos años terminado y todavía no está operativo. Y lo que es peor, he notado en mi ultima estancia hace dos semanas, en el hospital de Río Tinto, un malestar entre el personal sanitario a todos los niveles, que afortunadamente no han pagado con los enfermos, sino todo lo contrario, pero que se hace patente en las conversaciones entre los sanitarios y las reuniones que tienen entre ellos para hablar de los problemas de más horas, menos dinero y falta de material y personal. Y para terminar, el cirujano que me operó la cadera el pasado mes de octubre, me citó en la última revisión para el próximo octubre, anunciándome que no sabía si me vería él o algún compañero, ya que no sabía si le iban a renovar el contrato porque ya habían dejado de renovarselos a varios compañeros.
El ex jefe de oncología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Andrés Moreno, en una entrevista en ABC de ayer domingo, se lamenta de que "están emigrando los oncólogos que vamos a necesitar en el futuro". El doctor Moreno fue forzado a jubilarse cuando el SAS aplicó la norma de jubilación forzosa a los 65 años en el 2006.y jubiló a 400 especialistas, muchos de los cuales, como el Doctor Moreno, que siguió dando clases en la Universidad y ahora ejerce la medicina privada.
Bueno, pues no vale el hacer responsable a Rajoy de todos estos recortes. La Junta de Andalucía tiene transferida la competencia de la sanidad y es la Junta y solo la Junta la que debe administrar los dineros y planificar lo que se gaste en sanidad o en otras cosas superfluas como viene haciendo sistemáticamente. ¿Cuanto se despilfarró en los EREs?, ¿Cuanto en ayudas (más políticas que humanitarias) a países casi desconocidos?, ¿Cuanto en obras y construcciones que no sirven para nada?, ¿Cuanto en ayudas a amigos, asesores, coches, fiestas y comidas?. ¿Para qué seguir?, ya los medios de comunicación nos informan todos los días de algo nuevo.
