;
Los comedores de auxilio social de Griñan ya han empezado a funcionar. Los niños pobres de Andalucía ya pueden olvidarse del hambre que estaban pasando, gracias a la eficacia de la Junta en crear puestos de trabajo para que los padres pueden alimentarlos. Parece ser que se ha implantado el sistema en 100 colegios y se espera llegar a 50,000 alumnos con un presupuesto de dos millones de euros. Si mi calculadora funciona bien, quiere decir que a cada uno le corresponderán la hermosa cantidad de 40 euros. Con ellos se le podrá suministrar un desayuno y una merienda a razón de dos euros cada día por los veinte días de clase al mes. El desayuno consiste en un cartón de leche ¿un litro? y una pieza de fruta y la merienda en un bocadillo (¿de jamón ,de chope o de paté?) Los fines de semana toca ayunar y el mes que viene deben presupuestarse otros dos millones de euros o ayunar durante el verano.
Orgullosos deben de estar los llamados progresista de este gran logro después de treinta y cinco años de gobierno. Yo soy de los que llaman conservadores, pero de los que conservamos lo bueno y mejoramos lo malo. Mi amigo Gracián, cuando se enteró de este logro, dejó escapar un: "C....¿y a esto le llaman progreso?. Yo creía que progreso era avanzá p'alante".
En el primer artículo con este mismo nombre, hablaba de los Comedores de Auxilio Social, cuando en España había hambre después de una guerra entre hermanos y un boicot de casi todo los países. Cumplieron con su cometido durante varios años y vino después, la ayuda del trigo de Argentina y la leche en polvo de EE.UU, que llegaba en unas barricas y solo había que mezclarla con agua. Y también salimos de esta hasta el punto que los socialistas, cuando llegaron al poder, se encontraron con un país modernizado,con un sistema democrático, con trabajo, con industrias, con un sólido comercio exterior y montados en el tren del progreso. Ahora vamos hacía el pasado y Andalucía está a la cola de España y Europa en todo menos en paro, que somos los primeros. ¿Donde está el progreso?
En estos últimos días estamos viendo que hay algunos signos de esperanza de salir de la crisis. Lo que Zapatero llamaba brotes verdes, que no llegaron a salir. Baja la prima de riesgo, sube el IBEX, baja el paro y sube la cotización a la seguridad social. Las cuatro columnas que sostienen la economía. Y hasta los socialistas se han dado cuenta y ahora quieren subirse al tren en marcha para que no se les escape. Y Rubalcaba insiste en un gran pacto de Gobierno, para apuntarse el tanto de que la recuperación se la debemos a ellos. Ya tenemos bastante con deberles la crisis. ¿Pero como se puede pactar con el que empieza exigiendo acabar con la reforma laboral, suprimir la ley de educación y la del aborto y en general con todas las medidas que nos están mejorando la situación?. ¿Se puede creer en el canto de las sirenas?
