domingo, 18 de abril de 2010

ELECCIONES BRITÁNICAS II


Las rosetas con los colores de España son del Partido Laborista británico.



Este fin de semana todos los candidatos a Miembros del Parlamento, conocidos como MP para ser más corto, habrán empezado su recorrido por su distrito, casa por casa y puerta por por puerta, con su tríptico lleno de promesas y sus cartelitos y pegatinas con su foto y el lema "Vote por mi del partido tal." La gente les reciben cordialmente con un "Lo siento, pero soy del otro", "Cuente con mi voto", "Ya me lo pensaré cuando vea las otras promesas," "Le deseo suerte", y hasta hay quién aprovecha para decir "Yo no creo en los políticos y no voto". Hay de todo y no pasa nada. Algunos aprovechan también para quejarse de lo mal que está el tráfico en esa ciudad, las escuelas, los hospitales, las calles, la limpieza, la seguridad o esas cosas que nos afectan a todos. Los menos, le hablan de esas cosas que afectan a la nación en general, como la crisis, que también la hay, el paro, el terrorismo, la política exterior, la inmigración o la Unión Europea, que según lo euroecepticos, quiere imponerles leyes. Imponerles leyes a ellos, a los británicos que creen que siguen dominando en el mundo. Ya lo dijo De Gaulle, cuando el primer intento del Reino Unido para entrar en el entonces Mercado Común. "Los ingleses entrarán cuando dejen de pensar que siguen mandando en el mundo." Los políticos saben que ya no mandan en el mundo, pero el pueblo todavía lo cree. Por eso no están en la zona Euro, no tienen D.N.I. y creen que Gibraltar es una isla que les pertenece. Todas estas cosas llevan su tiempo.
Michael Portillo, que fue tres veces Ministro con Margaret Thatcher me contó que haciendo su recorrido de campaña, llamó una vez a una puerta y mientras abrían, miró hacia atrás y se dio cuenta de que había dejado sus zapatos bien marcados en el hormigón fresco del pasillo que iba de la puerta del jardín hasta la casa. En esto se abrió la puerta y asomó un tio grandote y mal encarado. La reacción del candidato fue rápida. "Good morning sir. I am the candidat of the Labour Party."Portillo era y sigue siendo conservador, pero el voto es el voto y lógicamente sabía que después del daño no le iba a votar. Bonita y educada manera de quitarle un voto al adversario.
Como ya dije en otro artículo, no vi el debate en el canal 24 horas de TVE, pero ayer leí a Martín Ferrand y me alegré de no haberlo hecho. El oído se me están endureciendo, sobre todo con solidos mezclados y "una deficiente traducción simultanea" quiere decir que no me entero de nada, ni en inglés ni en español. Todavía no entiendo cómo con tanta tecnología, no se ha encontrado un sistema de subtítulos simultáneos, en vez de tapar la voz con otra y en otro idioma con lo que pierden las dos.