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Cataluña sigue siendo noticia en los medios. No podrán quejarse estos de falta de noticias para llenar las páginas de los periódicos y las ondas de radio y televisión. Entre Francia, Cataluña, las elecciones, Podemos, las discrepancias de Sánchez y la Ley de Seguridad Ciudadana, hay bastantes temas para no aburrirse.
En Francia parece que tienen rodeada una casa donde posiblemente se encuentre el cabeza de lo atentados del viernes pasado. Aquellos pasquines de "Se busca, vivo o muerto", parece que ya no se usan, porque la policía los prefiere vivos para poder sacar información. Por las buenas o por las malas. Pero el público en general, los prefiere muerto para estar seguros de que no volverán a actuar.
En Cataluña ya hay dudas con el proyecto independentista. Parece que andan escasos de "cash", es decir "la pela", que es materia indispensable para sus planes. Más de 2.000 millones de euros debe a la Sanidad Concertada y a las Farmacias con el peligro de que más de 4,000 empleados no puedan cobrar sus nóminas. Pero mientras tanto, no enteramos de que el mayor de los Pujols abrió una cuenta en Andorra en el 2000, con dinero de su padre y la cerró diez años más tarde. ¿Cuanto le rentó?, ¿A donde fue a parar el dinero? Solo se trataba de 1,8 millones de euros. No tiene importancia.
La Elecciones del 20-D ya están en precampaña, que más bien parece campaña, y los líderes no paran, las luchas por los puestos en las listas se están recrudeciendo y Podemos, un día recluta a un ex General, otro a un Juez y otro a un condenado por agresión en contra de la opinión de sus secuaces. Hasta Teresa Rodríguez está en contra. Pero Iglesias, erre que erre, a dictar que es lo suyo. Claro que algunos de los últimamente reclutados ya se han jubilado.
Pedro Sánchez, muy firme con el terrorismo y el separatismo, pacta con el Partido Popular para luchar contra el primero y mantener la unidad de España y a la vez, justifica el ataque de los terroristas como venganza por los bombardeos e insiste en la reforma de la Constitución para dar cabida a los deseos de algunos catalanes, que no de todos.
Y, finalmente, la izquierda continúa criticando la Ley de Seguridad Ciudadana, que según ellos coacciona la libertad de expresión en manifestaciones públicas, a pesar de que desde que está en vigor, solo tres meses, se han presentado 118,186 denuncias, de las cuales, solo 25 fueron por perturbar manifestaciones lícitas y 4 por manifestaciones no comunicadas a las autoridades. Ojo, el 85% de las denuncias fueron por tráfico de drogas y uso de armas prohibidas. O sea, que la criticada Ley funciona, aunque fuera aprobada por el "rodillo" de la mayoría del PP. Mayoría que
debemos darle otra vez para el bien de España.