El Señor Ministro Principal de Gibraltar, Peter Richard Caruana se ha sacado otra carta de la manga y esta vez, para colmo, en Sevilla; donde por supuesto, nadie le ha rebatido o dicho nada, ¿es que el que calla, otorga?.
Peter Caruana es Primer Ministro de la Colonia desde 1996. Lo recuerdo muy bien porque recién llegado a España en mayo de ese año, recibí una invitación para asistir a una recepción en Londres, con motivo de la primera visita del Ministro a la metrópolis. Se celebraba en lo que yo llamaba la Embajada de Gibraltar en Londres, que en realidad era una Agencia de Viajes Gibraltar abierta al público para que los ingleses que viajaran a nuestra Costa del Sol, lo hicieran en Gribraltar Airways, al aeropuerto ilegalmente construido "en tierra de nadie "y en aguas españolas. El Director de la Agencia, con el que me unía buena amistad hasta el punto de que socarronamente le llamara embajador, no vendía los billetes, pero conocía a muchos políticos británicos y coincidimos varias veces en los Congresos del Partido Conservador. En algunas comidas con él y otro amigo que era esesor del anterior Primer Ministro, tuvimos ocasión de hablar sobre la Colonia y su futuro. Llegué a la conclusión de que, reconociendo que aquello era español, querían aguantar todo lo que pudieran en la misma situación, porque les daba la vida. Conocían perfectamente el Tratado de Utrecht, las reivindicaciones de España y las resoluciones de Naciones Unidas, así como la normativa de la Comunidad Europea sobre la colonia de un estado miembro en otro estado de la Comunidad. Pero por su propia conveniencia querían mantener aquello mientras pudieran. Cosa curiosa, ambos tenían casa en la Costa del Sol ,uno en Mijas y otro en Sotogrande, donde pasaban las vacaciones y los fines de semana. No pude asistir a la invitación, porque la mandaron a mi dirección en el Reino Unido y cuando me la reenviaron a España, era ya tarde. Lo sentí, porque me hubiera gustado conocer al Primier, para poder decirle ahora que se deje de tonterías y acepte el Tratado y la resolución de Naciones Unidas sobre la descolonización. Y sobre todo que no se inmiscuya en un asunto que tienen que resolver los Gobiernos de España y el Reino Unido.
Quiere negociar la soberanía de Gibraltar, cuando él no es quién para negociar y advierte que "Gibraltar no es patrimonio del Reino Unido". Eso ya lo sabíamos. Gibraltar es territorio español, cedido a Inglaterra hace trescientos años, como plaza militar y con la condición de devolverla a España, cuando lo consideren necesario. Bien es verdad que las condiciones del Tratado se han ido relajando, por ambas partes, pero no es razón para que no se pueda revertir a las condiciones generales firmada por los dos países. Como plaza militar de control de barcos en caso de guerra, ya no tiene validez. Desde Tarifa y con cañones normales, se puede controlar el paso por el estrecho, sin necesidad de misiles de larga distancia. Así que el principal motivo de la cesión a Inglaterra, ya no tiene validez. Y sobre todo, en una hipotética guerra que necesitara el control del Mediterraneo, España y el Reino Unido serían aliados dentro de la OTAN y la UE.
Le toca a Trinidad Jimenez otra papeleta que no sabemos si será capaz de solventar, porque con la actitud que ha tomado con Marruecos, no creo que podamos esperar nada satisfactorio. Y con su jefe, todavía menos porque ya tiene bien demostrado que en política exterior se la meten doblada.
Quiere convertir la Colonia en una nueva Andorra. 
¿Sabrá lo que dice?, ¿Hay alguna semejanza entre el Principado y Gibraltar?,
¿Sabrá lo que dice?, ¿Hay alguna semejanza entre el Principado y Gibraltar?,
