Después de escribir el artículo de esta mañana, leo que Alberto Rivera y Begoña Villasis han sufrido scraches por miembros de PAH. No se si se refieren a miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca o a miembros de la Polycyclic Aromatic Hydrocarbons, que es un compuesto orgánico que puede producir el cáncer. No puedo precisar cual de los dos PAH es más malo, el de las hipotecas o el del cáncer, pero supongo que será de los primeros, o sea, de los afectado por las hipotecas.
El problema es que Rivera y Begoña, que está esperando su tercer hijo, no son banqueros responsables de las hipotecas con clausulas suelo o sin ellas. Son políticos elegidos por el pueblo, que voluntariamente se han ofrecido (y les han votado) para defender a los ciudadanos. Begoña merece el agradecimiento de todos los españoles por haber sobrepasado la tasa de natalidad de las españolas en la producción de bebés que un día contribuirán a pagar las pensiones de los jubilados.
Tenemos aquí una nueva política, muy cercana, que ya tiene asumido que el día 26 podría ir a votar con un bebé de seis días en sus brazos. ¡Que así sea, Saluqui!.
Esta es la tarea que los nuevos políticos, nacidos o criados en democracia, tienen que asumir, sean de derechas o izquierda. Crear un futuro para ellos mismos, sus hijos y sus nietos. Atribuyen al gran Napoleón las frases de: "La unión hace la fuerza" y la otra de "Divide y vencerás". Pues eso. Trabajemos todos unidos por el futuro de España, empezando por el de nuestro pueblo, y no dejemos que el adversario, sea un enemigo que nos divida.