domingo, 22 de septiembre de 2013

EL FAISÁN

 
La viñeta que hace uno días publicaba ABC coincidiendo con el comienzo del juicio del caso Faisán, me ha recordado una vieja canción de los años cincuentas del siglo pasado, (qué lejos suena esto) que decía: "Se va el caimán, se va el caimán, se va por la barranquilla". El Faisán no se va a ir por la barranquilla. Se va a ir por el profundo barranco abierto en el sistema judicial por el que se han ido de rosita los principales culpables de todos lo casos en que han estado envueltos altos dirigentes del Partido Socialista.
Otra vez nos vamos a quedar sin saber quién es el Mister X de este caso, como nos quedamos sin saber quién fue el Mister X del caso de los Gal. Yo no pude leer mucho sobre aquél caso, vivía en el Reino Unido, pero si lo suficiente para saber que todas la opiniones señalaban a Felipe González como el Mister X de la trama. La justicia no llegó a tocarle. Llegó hasta Barrionevo y Vera, que pagaron su culpabilidad en la cárcel y Felipe González se fue de rositas. Claro que para contrarrestar su sentido de culpabilidad, fue hasta la puerta de la cárcel para darles un abrazo de despedida a sus dos compinches y más tarde se encargó de que fueran indultados.
Esta vez, todos los dedos acusadores apuntan a Rubalcaba, que era Ministro del Interior, y por tanto responsable de las fuerza policiales, cuando se dio el chivatazo al bar y se impidió el arresto de terroristas de la ETA. Creo que pasará igual que con González. Dos policías responsable, que no quieren decir quién le dio las ordenes, a la cárcel y el Mister X, de rositas, tan contento y a seguir conspirando como siempre. Debe recordar que Felipe González perdió las elecciones y tener en cuenta que él no las va a ganar por mucho que haga. Se propio partido se lo va a impedir.
El Partido Socialista gana por absoluta mayoría en el número de políticos corruptos (condenados, implicados, acusados. imputados y bajo sospecha) y necesita una limpieza general en sus filas. Yo no creo que todo los socialistas sean unos sinvergüenzas sino que creo que debe haber algunos decentes, trabajadores, patriotas y con el afán de servir a lo ciudadanos que es lo mismo que servir a España. No se cuantos, pero haberlos, háilos. Y se deben encontrar para dar al partido una seriedad y responsabilidad para ser un día (espero que lejano) Gobierno de la Nación. De una Nación, que se llama España, que agrupa a todo los españoles incluidos los catalanes y los gibraltareños. En la que todo podamos vivir en libertad, en armonía y en prosperidad, bajo una sola bandera, en democrática alternancia y con la garantía de un Rey.