Y usted se preguntará: ¿y donde está el IX?. Pue no está. Era sábado y aunque no soy judío, como se debe descansar un día de la semana, a mi me tocó ese día. Por otro lado, ¿para qué volver a lo mismo que parece no tener remedio?.
Ayer domingo los tres periódicos de mayor difusión nacional, El País, ABC y El Mundo, publicaron las últimas encuestas que la Ley permite antes de las elecciones. Más o menos todas con el mismo resultado. El PP sube en intención de votos, pero no llega a la mayoría absoluta y el PSOE baja para convertirse en la tercera fuerza política. Los otro dos se mantienen casi igual aunque Ciudadanos baja algo y Podemos sube. Otra vez los mismos cuatro a ponerse de acuerdo.
Si usted cree que el problema es Rajoy, como asegura Rivera, está muy equivocado. En el 2011 lo españoles les dimos más de once millones de votos, en el 2015 tres millone de descontentos se lo negaron. ¿Se fueron a Ciudadanos?, ¿Se fueron a Podemos?. Se fueran a uno o a otro, pueden volver. En estos, hoy hace seis meses, deben haber aprendido que en democracia es mejor usar la cabeza que el corazón. La razón mejor que los sentimientos. Quiero decir que se habrán dado cuenta de que aventuras peligrosas de nueva generación, conducen a un impasse difícil de resolver.
Si usted cree que yo me alegro del descalabro del PSOE y el sorpasso de Podemos, está usted muy equivocado. El Partido Socialista no es el enemigo del Partido Popular (aunque lo parece a pesar de que nosotros no lo tengamos como tal). Era un Partido de izquierda moderada y centrada que en alternancia con el PP ha gobernado, con errores y aciertos (incluido Zapatero) hasta que Mister o Señor NO, le dijo a Rajoy, después de insultarle, ¿Qué parte del No no entiende usted?.
Su ambición personal por supervivencia política, no solo le puede hacer mucho daño a España, sino que ya se lo ha hecho a su propio Partido. ¿No podría tener un momento de lucidez y darse cuenta de lo que le espera. O, peor todavía, de lo que le espera a España y a los españoles, si se apoya en Podemos para formar un Gobierno de izquierdas perdedoras, populistas y radicales, que nos llevaría a la ruina.
Todavía le quedan seis días para pensar lo que le espera. Como en varios países europeos y el propio Parlamento Europeo, la derecha moderada y la izquierda moderada, se ponen de acuerdo en los asuntos de estado. No quieren extremismos. ¿Es que España sigue siendo diferente?.
Rectificar es de sabios. No nos equivoquemos.
Rectificar es de sabios. No nos equivoquemos.