Usted me dirá que son estupendos, lo hay blancos y coloraos, de Jabugo y de cada pueblo, industriales y caseros, picante y dulces, ibéricos o no tanto.... Pero no me refiero a esos. Ya se que prometí dejar los comentarios políticos hasta que empiece la campaña oficial, pero como esto no tiene nada que ver con la campaña electoral que se nos avecina, sino con los chorizos ilustres de PSOE que nos han gobernado durante tres décadas, no quiero callarme.
Dos ex presidentes de la Junta de Andalucía, cincuenta y tantos altos cargos de la misma y tropecientos funcionarios (muchos de ellos de designación digital) van a tener que sentarse en el banquillo de los acusados. Supongo que no todos a la vez, porque tendrían que celebrar el juicio en el campo del Sevilla o del Betis (no tengo preferencia).
El caso de los dos ex presidentes es especialmente relevante; "no se enteraban de nada y desconocían el monumental fraude de los cursos de formación". Pues entonces ¿qué hacían de presidentes?,¿eran tontos, ignorantes o incompetentes?. Yo creo que demasiado listos, para crear una monumental trama, con dinero público, y mantenerse en el cargo gracias a los votos de los amarrados al pesebre, a los beneficiados de los EREs, a los engañados con los Cursos de Formación y a sus familiares y amigos.
Conozco el caso de una chica que tiene su habitación empapelada con certificados de cursos que ha hecho, y otros que no ha hecho, que no le han servido para nada. Y tengo, guardados como recuerdo, dos que le dieron a mi hijo en una empresa en la que trabajaba en la Costa del Sol, que nunca había solicitado, ni había hecho, ni le servían para nada, ya que sus títulos conseguidos legalmente de vigilante de seguridad, le habían permitido trabajar en el Reino Unido, Canadá y en España. Para más evidencia, mis paisanos recordarán los curso que se dieron en nuestro pueblo para la desaparecido fábrica de queso y el efímero taller de restauración y tapizado de muebles.
Álvaro Ibarra, en ABC dedica unos merecidos elogios a la juez, doña Mercedes Alaya, que durante años ha instruido el caso contra viento y marea y a pesar de la apatía de la Junta a colaborar y suministrar pruebas y documentos, esperando así la prescripción de los hechos. La juez Alaya, no solo merece elogios, sino que deberá ser condecorada por su servicio a la Justicia, o al menos, como se decía hace años, la medalla por los sufrimientos por la patria.
Como la memoria suele ser bastante poca, sobre todo entre los andaluces, conviene recordar que, según datos publicados, el fraude entre los EREs y los Cursos, ascendía a la bonita suma de 4,400 millones de euros. Sin embargo se habla mucho más sobre la corrupción de mi partido que, haberla, háila, , aunque entre los casos, Púnica, Bárcenas y Gürtel, asciende a 440 millones de euros.
También conviene recordar, que todos los casos que están saliendo de los dos partidos principales, de los otros y de los que queden por salir, se deben principalmente a las leyes y medidas, más de setenta, que el Partido Popular aprobó, con los votos en contra de todos los demás partidos, que olvidando la viga en sus ojos, ven la paja en el ajeno. Que la Justicia acabe con la corrupción, que los corruptos paguen su delitos y devuelvan los dineros y que los partidos, de una vez y para siempre, se pongan de acuerdo para acabar con la corrupción