jueves, 27 de diciembre de 2018

FIESTA DE FIN DE AÑO

No se si las Fiestas de Fin de Año, la copiamos de los americanos o de los chinos. En mi juventud ya eran famosas las de los hoteles Alfonso XIII y Madrid. Lujosas cenas-baile, que los jóvenes no podíamos pagar, pero cuando empezaba el baile se podía adquirir una invitación a precio más de nuestros bolsillos, que nos permitía acceder al salón y a la barra a la espera que alguna mesa se quedara vacía. Había veces que pasábamos la noche en pie hasta las siete de la mañana siguiente, hora de ir a tomar un café con calentitos y oír Misa en la Capilla de la Puerta de Jerez o en la Magdalena, según el hotel que nos hubiera acogido. Eso era hace más de sesenta años.
Ahora no se como va la cosa. Las cenas-baile en el Reino Unido terminaban como máximo a las doce y media, después de tomar las uvas, besar a la pareja, bailar la última pieza y escuchar con atención el National Anthem. Desde que vivo en este pueblo serrano fuimos varios años a tomar la uvas al Paseo y volver a casa a la chimenea, al turrón, al cava y a la cama. 
Desde que me falta Patricia, aguantamos los programas de siempre; de la Primera con zaping a Canalsur los tres Rafaeles, las uvas, el cava, los polvorones y a la cama. Este año estaré solo, así que el cava me durará algo más. Tengo que aclarar que siempre digo cava, aunque no sea catalán, solo para ahorrar tinta y papel, porque el nombre es más corto que "vino espumoso del Condado", que es tan bueno como el cava catalán. Que no comprendo como quieren separarse de España, para perder el negocio del cava, que tendría que pagar Impuestos de Aduana.
Las últimas noticias de este año, nos dan motivo para celebrar el final del mismo y el comienzo esperanzador del que se nos avecina.
Al menos así será para la mayoría de los andaluces que hemos permitido el cambio. Supongo que los socialistas y el resto de las izquierdas tendrán poco que celebrar. Pero al menos deberían brindar por reconocer sus errores y enmendar su actuación política para volver a ser, como en los tiempos de Felipe, un partido de Gobierno centrado. Hasta el fugitivo delincuente que no se atreve a volver a España, se ha dejado caer con el comentarios de que en el PSOE hay un "desbarajuste sideral", Tiene razón, pero debería mirarse en el espejo de su propio partido.
Solo me queda desear a mis lectores un Feliz y Prospero Año Nuevo y que se cumplan los deseos de regeneración, prosperidad y bienestar, que nos han prometido nuestros nuevos gobernantes.