jueves, 13 de septiembre de 2012

AEROLINEAS DE BAJO COSTE

"lOW COST " le llaman en inglés y también todos aquellos que prefieren el uso esporádico de ese idioma, cuando en Español existen las mismas palabras. Son compañías que ofrecen vuelos baratos, para lo cual tienen que recortar todo lo que puedan en gastos adicionales. Pero si a usted no le importa volar un día, el siguiente o el anterior y le da igual que sea de día o de noche, temprano o tarde y además lleva poco equipaje y tiene un ordenador para hacer la reserva y sacar la tarjeta de embarque, puede ahorrarse un buen dinero. Pero si por necesidad tiene usted que ir a Paris mañana y pide la reserva hoy y además lleva dos maletas, tanto Iberia, como Air France, le cobraran, como dice mi amigo Gracián, "un huevo de la cara".
La primera compañía que yo recuerdo fue Aviaco, que empezó a competir con Iberia y al cabo de los años terminó absorvida por esta. Creció mucho y hasta llegó a tener su mascota propia, Lady Aviaco, la famosa Magdalena Alvarez, que nos hacía entretenidos los telediarios, hasta que sus compañeros socialistas la enviaron a la Comunidad Europea y se la quitaron de encima. A finales de los años cincuenta y principio de los sesenta ofrecía unos vuelos de Sevilla a Lisboa, que yo utilicé varias veces. Eran unos aviones pequeñitos, una linea de asientos a cada lado con un total de catorce viajeros. Siete de derechas y siete de izquierda.
Los pasajeros estábamos separados de la cabina de mandos por una simple cortina y no llevaba más tripulación que el piloto y copiloto. Este, antes de despegar abría la cortina y se aseguraba que había el mismo número de pasajeros a la derecha y la izquierda para compensar el peso y la estabilidad del avión. Eso si, tenía nada menos que cuatro motores de hélice, pero volaba tan bajo que al pasar sobre algún pueblo, se veía a la gente en las calles. La primera vez que pasamos por encima de mi pueblo, pude reconocer a algunas personas y los tres coches que había aparcado en las calles.
Pero lo más curioso del caso, es que ya el humor andaluz había sacado varios chistes sobre la seguridad de los vuelos de Aviaco. En el primero de estos vuelos me encontré en el aeropuerto a un Teniente de Aviación con el que había hecho mi servicio militar pocos años antes. Cuando le dije a donde iba y con qué compañía, empezó con la broma de asentarme con los slogan que servían de reclamo a la compañía, "Salida a las ocho, llegada cuando se pueda", "Usted paga el billete y nosotros el entierro", "Si ve usted saltar al piloto en paracaídas, no se preocupe porque no hay más". y así siguió mientras nos tomábamos una cerveza en el  bar, que era la sala de espera. No me asustó y tuve que recordarle que me habían utilizado de conejillo de indias, años antes, en las pruebas de vuelo del primer helicóptero fabricado en Sevilla, que no era más que un armazón metálico y un plástico duro por delante de lo que podía ser la cabina. Vamos, algo así como los que montábamos con las piezas del Meccano. Después de aquella experiencia con el famoso Capitán de pruebas, que fue también el que probó el primer reactor, el Saeta, conocido entonces como "el Triana", que se llamaba Valiente de apellido y hacía honor al mismo.Nos ponía los pelos de puntas con sus piruetas en las alturas, sus caídas en picado y sobre todo con sus pasadas a ras de la pista en posición normal y a vuelo invertido. Vi tanto peligro sin ningún fallo que dejaron de asustarme los aviones. Hasta el punto de que cuando volé a Londres en 1996, al entrar al avión me dieron una revista donde aparecían todas las terribles fotografías de un accidente de Iberia la semana anterior, que chocó con la única colina que  hay entre Carmona y San Pablo. Entonces me di cuenta que estaba sentado en la butaca B de la fila 14, que realmente era la 13. Tampoco pasó nada y llegamos felizmente.
Ahora tenemos en los medios de comunicación la compañía Ryanair, que opera masivamente en España, sobre todo en los aeropuertos de varias comunidades, que se han gastado un pastón en construirlos y dan suculentas ayudas a la compañía para que sigan utilizándolos a pesar de escasez de pasajeros. Ryanair corta todo lo que pueda cortar, legal o ilegalmente. Alguna veces sale más barato pagar una multa que lo que ahorran con recortes. Entre los recortes está el equipaje, A mi hija no le permitieron pasar una maleta que había traído sin problemas de Londres a Sevilla, porque  se pasaba las medidas estipuladas. ¿Serían estas distintas a las permitidas desde Londres por la misma compañía? Tuvo que meter el contenido de la maleta en una bolsa de plástico y dejar la maleta en la sala de embarque. En cuanto llegó a Londres me llamó para contarme el caso y ver si podía rescatar la maleta. Como Ryanair no tiene oficinas en los aeropuertos, tuve que llamar a Seguridad, a Objetos Perdidos  y varios más teléfonos y de la maleta, como del finado Fernádez, nunca más se supo. La maleta le había costado más que el billete.
Ahora esta compañía está estudiando otro sistema recaudatorio, que es al cobrar por el uso de los aseos. Así que si usted vuela con ellos, vaya al servicio del aeropuerto en los últimos minutos antes de embarcar, o prepárese a pagar por los aires. Esto me recuerda el penique que había que pagar para utilizar los servicios en la estaciones de la British Railway. Era un ridícula cantidad, ya que en aquellos tiempos la Libra se dividía en 20 chelines y este en 12 peniques, o sea que el penique era una doscientas cuarenta ava parte de la Libra. Cuand adoptaron el sistema decimal  prescindieron del chelín y dividieron la Libra en 100, que no llaman céntimos, sino peniques. Es que los ingleses son así.
Este cargo se hizo tan famoso, que los británicos, en vez de decir voy a mear o voy al baño, (hay que ser guarro para mear en el baño) decían I am going to expend a penny.o sea, "Voy a gastar un penique". Realmente suena mucho más educado.