Hace ya algún tiempo la llamé Andalucía La Roja. Ya no lo es. Los andaluces hemos votado por el cambio. Aunque el PSOE ha ganado en votos, y por consiguiente en escaños, la derecha le supera en nueve. Ya hoy empiezan los comentarios, los tanteos y las ofertas de alianzas y acuerdos para que la derecha pueda gobernar. La cara de Susana Diaz en su comparecencia de anoche en televisión y en la portada de ABC, Madrid y Sevilla, lo dice todo.
Lo que a mi personalmente me ha alegrado más es que en Higuera, por primera vez, el Partido Popular ha sido el partido más votado. Bien es verdad que, como en Andalucía, la izquierda y la derecha andan divididas, pero la realidad es que el PP ha superado al PSOE aunque haya sido solo por 2 votos. Vean los resultados:
Partido Popular 141 votos
Partido Socialista 139
Adelante Andalucía 123
Ciudadanos 72
VOX 44
Independientes Huelva 15
PACMA 5
Después ha habido algunos partidos desconocidos con 1 o 2 votos, que no merece la pena mencionar, pero ha habido también algunos votos en blanco y algunos nulos por contener dos o tres papeletas distintas en el mismo sobre y uno con frase insultante al candidato.
Comparando partidos de derecha y de izquierda, la derecha suma 257 votos y la izquierda 262 (si contar I.H. ni PACMA. El primero por su independencia y el el segundo porque no comprendo que en un pueblo de cazadores y aficionados a los toros, haya cinco que voten ese partido.
Lo más relevante, no es que el PP haya perdido votantes a favor de Cs y Vox, sino los que el PSOE ha perdido a favor del gazpacho podemista compuesto de cinco partidos de izquierdas radicales que casi le iguala en votos. Solo 16 votos le separan en este pueblo. El PP debe volver a la las épocas de Fraga y Aznar, como el PSOE debería volver a la de Gonzalez. Al centro constitucional de una derecha e izquierda moderada y centrada, que cuando se alternen en el Gobierno, el ciudadano de a pie, no note cambios radicales, sino cambios para mejorar.
Ahora a esperar que tengamos un gobierno en Andalucía y a pensar lo que nos conviene para las próximas elecciones de mayo en la que no jugamos el futuro de Europa, de varias autonomías y de todos los pueblo de España. Quizás también el futuro Gobierno de la Nación. A menos que el Presidente Sin Votos decida convocarnos ante de que el Partido Socialista siga perdiendo votos y tengamos antes de mayo, las elecciones que prometió
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