Me había prometido no hablar del reelegido secretario General del Partido Socialista hasta ver que nuevo rumbo le daba al partido. Esperaba, que después de sus programadas conversaciones con Iglesias y Rivera, aceptara la oferta, a mano tendida de Rajoy, y nos convenciera con su actitud de que ha aprendido de sus errores ya pasados y pudiéramos tener algo de confianza de que el Partido Socialista era un partido de gobierno.
Mi amigo Gracián, que se acaba de enterar ha dicho solo tres palabras: "Ya la cagó". Ya acaba de demostrar que sigue dominado por los podemistas. Todavía, al menos que sea un secreto, no se ha entrevistado con El Coleta y ya ha caído en sus brazos. Ya ha dejado claro que su afán no es servir a España y a los españoles, sino acabar con su enemigo, el odiado Rajoy. Y que para eso no le importa aliarse con el mismísimo diablo, aunque divida y trate de destruir, no solo la Nación Española, sino su propio Partido. Le da igual. Todavía en su desastrosa vida política no ha sido capaz de presentar un programa de gobierno, ni bueno ni malo. Solo ha maquinado cómo quitar a Rajoy de la Presidencia, que le han dado la mayoría de los españoles tres veces consecutivas. En su muy enfermiza mente no cabe otra idea más que acabar con Rajoy.
No se donde ha tomado sus lecciones de democracia. Posiblemente en dos horas, las mismas que empleó su antecesor Zapatero en aprender economía. Así le fue y así le irá a este, ¡Dios no lo permita!, si llega a gobernar España con sus amigos comunistas, nacionalistas, secesionistas, terroristas y otras peores calañas. Pero le da igual. ¡Todos contra Rajoy!
¿Es que todavía no se ha dado cuenta de las intenciones de Podemos?. El Coleta tiene contra él, peores intenciones de las que él tiene contra Rajoy. Lo que pasa es que es más listo, no tiene prisa y espera que caiga la breva ya madura. Que me recuerda a su amigo Maduro, el Stalin venezolano, que quiere implantar en España el régimen que el Stalin ruso no fue capaz. Y no piense usted, amigo que me lee, que estoy exagerando.
Eso es lo que nos espera si el PSOE, sigue degenerando y cae en manos de Podemos. Eso es lo que pretende El Coleta y eso es lo que la mayoría de los españoles no queremos. Y no solamente los de del PP, sino muchos de izquierda, sordos a los cantos de sirena de los enemigos de España, que ya sabemos quienes son.
Esperaba sinceramente que Sánchez, después de sus tres fallidas experiencias como candidato, hubiera aprendido la lección de que los españoles no queremos extremismos. Queremos paz, trabajo, bienestar, progreso, tranquilidad, futuro, y si me aprieta, alternancia política que la extrema y radical izquierda nunca podría darnos.
¡Hasta quiere vetar el acuerdo entre la Unión Europea y Canadá, respaldada por todos los países miembros, porque ya El Coleta le ha obligado a cambiar de idea!
