Desde ayer, tanto la radio como la televisión y el Internet, nos están bombardeando con noticias sobre la oculta huelga de los controladores. Y digo oculta, porque se han ocultado detrás de unos partes de baja. para no ir a trabajar. Será el estrés de no poder pagar la hipoteca, el miedo de perder el trabajo y no llegar a fin de mes , la frustación de no poder comprarle un juguetea los niños o un perfume a la esposa o quizás que quieran ayudar a Zapatero a hundir España. Otras razones no me las explico. Para las primeras hipótesis cobran bastante dinero para que no tengan que preocuparse. La última parece más probable pero totalmente equivocada. Si quieren ir contra el Presidente del Gobierno por no estar conforme con las reformas y revisión de las horas y los salarios, deberían emplear otros métodos y no usar a los ciudadanos, españoles y extranjeros como rehenes para un chantaje de esta magnitud. Ya desde bien temprano esta mañana estamos en las primeras páginas de toda la prensa extranjera. Y eso es lo que nos faltaba para salir de la crisis y de la falta de confianza de los mercados internacionales.
Recuerdo mis años de servicio militar como soldado especialista en meteorología en el aeropuerto de San Pablo en Sevilla, en 1950. La torre de control era una caseta de madera con una habitación en la segunda planta donde había un solo controlador con muy pocos aparatos y mucha vista para dirigir a los aviones. Dos habitaciones en la planta baja eran para meteorología, radio y teletipos.Todo bajo control militar del Ejércirto de Aire. Después han ido evolucionando todo, la torre de control, la terminal y el volumen de tráfico aéreo. Pero también hemos evolucionad las personas y hemos aceptado un sistema democrático, que todavía algunos no han asimilado completamente .
En mis vacaciones del verano de 1976, el año siguiente a la muerte de Franco, estábamos mi mujer y yo para entrar en un autobús en la Plaza Nueva, cuando una señora gorda cargada de bolsas de Simago, se saltó la cola y entró empujado a mi mujer a un lado de la puerta. No pude contenerme, en los autobuses de Londres no se empuja, se guarda rigurosamente el turno y si el cobrador dice que ya no caben más, se espera pacientemente al siguiente. Simplemente le pedí que no empujara. La señora me contestó:" Po claro que empujo, pa eso estamos en democracia." Le tuve que contestar, que si creía que la democracia era empujar, estaba muy equivocada. Hace treinta y cuatro años de esto y todavía hay gente que no saben qué es democracia a pesar de que los partido político hablen y elogien la madurez democrática de los españoles.
Y parece ser que los controladores tampoco saben mucho y optan, para sus reinvicaciones, presionar a los ciudadanos para presionar al Gobierno. Y no con una huelga avisada, controlada y legal, sino con lo que se puede considerar como una revuelta salvaje. Menos mal que el Trio Calavera, Zapatero, Rubalcaba y Pepiño, ha cogido el toro por los cuernos y han aplicado la Ley. Ya era hora. Paradógicamente con más rapidez y contundencia que contra la ETA. Estamos llegando a una situación insostenible entre la crisis, las presiones de los mercados, la situación del Sáhara, la marcha verde a Ceuta, la ausencia a la Cumbre Iberoamericana, la huelga cubierta de los controladores y el cabreo general de los españoles, que el Gobierno no tiene más salida que reconocer su impotencia y dimitir por entero y dejar que otros tomen las riendas. Sea quien sea, no podrá hacerlo peor.