Para mi el aborto es una enorme aberración que nuestros socialistas quieren proteger con una ley a todas luces anticonstitucional. Y no digo ya moral, que también lo es, porque la moral es cosa muy personal y no todos tenemos la misma. Pero es un atentado contra el derecho humano de un feto a convertirse en una persona. La foto de un feto de ocho semanas ya es una persona que está creciendo en el vientre de la madre.
Ya teníamos una Ley de Despenalización del aborto, con la que tampoco estoy conforme, pero que es una vía para que una madre desesperada, no tenga, encima de toda su tragedia, que ir a la cárcel. No entiendo como una señoras, que se supone que tienen cierta educación, puedan celebrar en el Congreso la aprobación de dicha Ley. Tampoco entiendo que haya médicos, que a pesar de su dedicación a salvar vidas, sean capaces de estar de acuerdo con una ley que da vía libre para todo lo contrario. Y todavía entiendo menos, que un Gobierno, que ya aprobó una ley, para que la use quién la necesite y que contempla los tres motivos principales, para que una madre no tenga que ir a la cárcel, se empeña en sacar adelante una ley que nadie estaba demandando. ¿Solo porque estaba en el programa electoral? Pues, ¿porqué esta promesa si y otras no? Zapatero quiere pasar a la Historia como el Herodes del siglo XXI. ¿No tiene bastante con pasar a la Historia como el peor Presidente de todos los tiempos?.
El Partido Popular, en un ejemplo de coherencia, va a pedir al Tribunal Constitucional la suspensión de dicha Ley hasta que no haya una sentencia firme cobre la constitucionalidad de la misma.
Pues esperemos que el TC tarde el mismo tiempo en dictar sentencia que está tardando sobre el Estatut. De esta forma pasarán algunos años y para entonces ya no estarán los socialistas en el Gobierno y los Tribunales de Justicia podrán hacer su labor sin presiones políticas que interfieran en los procesos. En una palabra, que para entonces quizás Montesquieu haya resucitado y cada Poder se dedique a su cometido.
En el Partido Socialista parece que hay discrepancia de opiniones, pero prevalece la obediencia al jefe. Porque ¿como se puede explicar que Bono (el de los pisos y los caballos) diga que es católico, practicante y socialista y vote a favor de la Ley? y Zapatero se despacha con una frase de resignación: Si mis hijas tuvieran que abortar me gustaría saberlo. Yo creo que a todos los padres y madres les gustaría también saberlo. Ya ha dicho un médico que si algo va mal en el aborto de una adolescente, ¿a quién avisan de la gravedad?.
Sr. Presidente, como ya es archisabido que los socialistas aciertan cuando rectifican, todavía está a tiempo, antes de que termine su mandato, de rectificar una ley impopular e inmoral , que solo beneficia a las clínicas abortistas y a las jovencitas que, sin tomar precauciones, siguen aquella norma del machismo de: "sábado sabadete, camiseta (o bragas) limpia y un polvete"