lunes, 20 de julio de 2020

TÚNEL BAJO EL GUADALQUIVIR


 Construir un túnel bajo un río, debe ser una labor de expertos ingenieros. Y hacerlo bajo el mar del Canal de La Mancha (British Channel, para los ingleses) una labor de titanes, que dio pie a un chiste que recorrió el mundo. Estaba el Ministerio responsable recibiendo presupuestos de importantes compañías internacionales, cuando se presentaron dos irlandeses con un proyecto bastante barato. Explicaron que el reducido importe se debía a que uno de ellos empezaría a cavar desde Francia y el otro desde Inglaterra, para encontrarse en el centro. Ante la duda de qué pasaría si no se encontraban en el mismo punto, la respuesta fue rápida: "Pues que tendrán dos túneles por el precio de uno" El túnel  hizo y ahí está, Tengo que confesar que no lo he usado, ni lo usaré, porque no estoy seguro de quién ganó la contrata. Prefiero el avión o el ferry. Si se cae el avión, no lo cuentas y si naufraga el ferry, aprendí a nadar hace mucho tiempo y los helicópteros de salvamento tardarían minutos en llegar de ambos lados.
El primer túnel bajo el Támesis en Londres data de 1825, terminándose en 1843. Solo 18 años en un proyecto pionero, que comenzó para peatones y coches de caballo y forma ahora parte de la red de "undergraund", (el Metro londinense).
El metro de Sevilla (cuarenta años para su construcción) ya tiene su paso bajo el Guadalquivir), pero el proyecto del paso de la SE-40 lleva ya veinte años de retraso y todavía no se sabe si se realizará. Y mientas tanto, el DesGobierno comunista-socialista, continúa con su semanal despilfarro de millones de euros, que pagaremos todos nosotros. Véase la construcción del túnel bajo el río Nervión en Bilbao. Producto de los acuerdos secretos con el PNV y otros para mantener a Sánchez en la Moncla. Que no haya dinero actualmente para Sevilla, puede ser culpa de la derecha que Gobierna la Junta, ¿Pero  que pasó durante los veinte años que la Junta estaba en manos de Chaves, Griñán y Susana? ¡Ah! Claro. había dinero, pero para lo EREs y los Cursos de Formación, que eran más productivos para los bolsillos socialistas.