Los socialistas siguen presumiendo de ser demócratas a ultranza y acusando a la derecha de ser totalitaria y pasarse la democracia por el arco del triunfo. Hoy recibo la publicación semanal "España Exterior", que su Director-Editor y buen amigo, Paco Gómez Soto me sigue enviando en recuerdo de nuestros años en el Reino Unido, cuando el era corresponsal.
Lo que leo me ha traído a la memoria recuerdos del pasado, que vivimos juntos en el Reino Unido, cuando todos a una luchábamos desde fuera de España, por el derecho indiscutible del voto para los emigrantes españoles. Eran los comienzos de la democracia y para poder votar desde el extranjero había tantas dificultades que era prácticamente imposible además de costoso. Se celebró entonces el primer, y único, Congreso de Asociaciones de Trabajadores Españoles en Europa, en Palma de Mallorca, bajo el Gobierno de Adolfo Suarez y se acordó, entre otras muchas cosas, presionar al Gobierno para que facilitara el voto a los españoles emigrantes y residentes en Europa y subsecuentemente en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que las Asociaciones de Emigrantes Españoles estaban todas o casi todas, en manos de los comunistas y en general, de la izquierda, que tenía un amplio campo de cultivo entre los emigrantes, unos huidos de la Guerra Civil, otros exiliados en busca de trabajo en Europa y otros estudiantes activistas escapados de "correr de los grises". En una palabra, mayoría absoluta de izquierdosos y una minoría del centro derecha. Pero luchamos todos unidos por una cosa que teníamos en común: el derecho al voto.
Y se consiguió apelando en Articulo 14, de la Constitución que dice :Los españoles son iguales ante la Ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra circunstancia, personal o social.
En las circunstancias personales entraba perfectamente el hecho de residir en Madrid o Londres, Roma o Paris, Berlín o Bruselas. Poco a poco y con ayuda de todos los partidos se comenzó a facilitar el Censo de Españoles Ausente en los Consulados, tanto de Europa, como Sur América, principales áreas de emigración y de allí al resto del mundo. Se facilitó el recibo y envío del voto por correo, la devolución del importe del certificado de correos y hasta la facilidad de votar personalmente o por correo en los Consulados Españoles. Todo gracias a los Consejos de Residentes Españoles, al Consejo General de la Emigración y los principales Partidos, que han valorado el voto emigrante.
En los principios el voto emigrante favorecía a los partidos de izquierda, mayoritariamente al PSOE, pero al cabo de los años, la madurez de los votantes y el cambio cultural e intelectual que ha dado la emigración, los votos han empezado a escorarse a estribor. Esto no favorece a los socialistas y nuestro maquiavélico Presidente se ha sacado una nueva Reforma de la Ley Electoral, que facilita el voto a los inmigrantes y lo dificulta a los emigrantes. Así es como desgraciadamente funciona la democracia del PSOE.
