Se sigue hablando en todos los medios, del mitin del Partido Popular en Dos Hermanas el pasado domingo. Parece ser que ha causado impacto, hasta el punto que el Partido Socialista está tratando de involucrar a Javier Arenas en el caso Gurtell. ¿No será que Arenas les está haciendo pupa? O ¿es que temen el cambio en Andalucía y en España?
Todavía no comprendo por qué el Ministerio de Interior, la policía, los fiscales y los jueces se preocupan tanto de casos contra el Partido Popular y sus principales dirigentes y se olvidan de casos con los 11 millones de euros a la empresa donde trabaja la hija de Chaves, Mercasevilla y los millones despilfarrados por el alcalde de Sevilla que, ahora reconoce que no hay dinero para los servicios a los ciudadanos.
Siguiendo la doctrina de "acusa y algo queda", Pepiño Blanco ha dicho, con todo el aplomo del que está acostumbrado a mentir, que la culpa de la actual crisis la tienen Aznar y Rajoy. Y lo peor del caso es que habrá muchos descerebrados que se lo crean.
Lo que si es una verdad como un templo es que la culpa de las financiación de los partidos políticos la tiene Felipe González. ¿Se acuerdan del Caso Filesa? Se probó la financiación ilegal y fraudulenta del Partido Socialista a través de una trama muy bien urdida de empresas como Filesa, Malesa y Time-Export para pagar los gastos de las campañas electorales de 1989.
Y han pasado los años y todavía no se ha aprobado una Ley de Financiación de los Partidos, que regule de una vez y para siempre la privada financiación de los mismos. ¿Es que ninguno se atreve?
Para empezar habría que controlar los gastos exorbitantes de la campañas electorales, estilo americano aunque no nos gusten los americanos, donde se va un dinero tonto para convencer a los convencidos. Habría también que desgravar las donaciones de empresas y particulares a los partidos y cortar las subvenciones a los mismos. Claro que estamos acostumbrados a que todo lo financie el Estado. Los partidos, los sindicatos y la Iglesia, por ejemplo reciben millones todos los años, cuando los partidos y los sindicatos debería los sostenerse con las cuotas de los afiliados y la Iglesia con la ayuda de los fieles. Yo he visto en los periódicos británicos, copia de los cheque que algunas grandes empresas hacen todos los años al partido más afín. Y no pasa nada. Porque nunca ha habido un caso de represalias de un gobierno a una empresa que haya financiado al partido adversario. Claro que eso, en una España dividida y enfrentada entre derecha e izquierda, como consecuencia de la nefasta política confrontativa de Zapatero sería totalmente impensable. Desgraciadamente todavía no hemos comprendido lo que es democracia y pensamos que todo debe venir del Estado, sin darnos cuenta de que el Estado no tiene una hucha de donde sacar el dinero, sino que el dinero lo ponemos nosotros, así que cuando Zapatero se ha gastado los miles de millones que ha repartido para poner parches a la crisis que no ha servido para nada,lo tenemos que pagar entre todos, no solo los "ricos", sino todos los españoles, incluyendo los niños que compran chuches.
¿Se le meterá mano algún día a este asunto?
