El Conde de Romanones diría: Joé, ¡que tropa!
Menos mal que no es martes, porque los dos expresidentes de la Junta de Andalucía, que no se si son supersticiosos, tendrían un mal comienzo del juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia de Sevilla.
Es el primer juicio sobre los EREs y tanto los dos expresidentes como seis exconsejeros y catorce altos cargos tendrán que reponder por el uso fraudulento de 855 millones en empresas en crisis, entre los años 2001 y 2010. Siete años ha durado la invetigación durante los cuales la Junta puso a la Juez Alaya toda clase de impedimentos, retrasos, perdidas de documentos, críticas y recursos ante el Tribunal Supremo, que devolvió, el más de un millón de folios del sumario, a la Audiencia de Sevilla.
Es el primer juicio sobre los EREs y tanto los dos expresidentes como seis exconsejeros y catorce altos cargos tendrán que reponder por el uso fraudulento de 855 millones en empresas en crisis, entre los años 2001 y 2010. Siete años ha durado la invetigación durante los cuales la Junta puso a la Juez Alaya toda clase de impedimentos, retrasos, perdidas de documentos, críticas y recursos ante el Tribunal Supremo, que devolvió, el más de un millón de folios del sumario, a la Audiencia de Sevilla.
Esta noche comenzarán en las televisiones los debates, opiniones y juicios de los habituales tertulianos, que no esperarán a que los Jueces emitan su veredicto. Si mis lectores están interesados, no voy a ser yo el que le cuente todos los días lo que vaya pasando. Prefiero que los jueces demuestren que en España existe la separación de poderes y esperar que dicten sus sentencias para que los políticos entiendan de una vez para siempre, que el que la hace la paga. "Piano, piano chi va lontano". dicen los italianos. Pero de cualquier forma, más de 16 años es demasiado piano. Pero nosotros decimos, "Mas vale tarde que nunca" y también "Nunca es tarde, si la dicha es buena". Esperemos que la sentencia sea justa, que no puedan ejercer cargos público y que devuelvan el dinero que le corresponda. Será una buena lección para no olvidar.