El Carnaval es una fiesta pagana que debe tener algo así como 5,000 años y que comenzó en Egipto en honor del Buey Apis. Poco después comenzaron los romanos dedicándosela al dios Baco (el del vino).
A Europa vendría con los romanos y el cristianismo y a América lo llevamos los españoles.
Se han celebrado tradicionalmente antes de la Cuaresma; respeto desde la antigüedad para diferenciar las fiestas paganas de la religiosas. Hoy es Domingo de Caranaval y no lo digo porque esté en el calendario, sino porque el miércoles es el de Ceniza y con él comienza la Cuaresma. Pero ya se ha perdido el respeto a lo religioso y no queremos más que fiestas, sean de lo que sean, tradicionales, extranjeras, importadas, paganas y hasta en contra de la religión. Y así no respetamos la Cuaresma y hay muchos pueblos que celebran el Carnaval dentro del periodo ya metidos en la Cuaresma, que para los cristianos es un periodo de meditación, penitencia, sacrificio y preparación para la Semana Santa que conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Cuando empecé a trabajar en un restaurante en el Reino Unido, a principio de los 60s, me llamó la atención que los viernes había un menú especial a base de pescado y verduras, porque muchos clientes, de cualquier denominación cristiana, guardaban la vigilia, no solamente en Cuaresma, sino durante todo el año. En mi casa nos acostumbramos a comer pescado los viernes a pesar de que mi mujer no es católica, sino que pertenece a la Iglesia de Gales, que es una rama de la Anglicana. Pero es que realmente en el Reino Unido se respetan las tradiciones, hasta tal punto que han preferido continuar con su libra esterlina y no cambiarla por el Euro. En treinta y cuatro años en ese país nunca vi una celebración multitudinaria del Carnaval. Bailes de disfraces más o menos privados, pero nada en la calle.
Todo lo contrario que en otros países que tienen fama por sus carnavales como Río de Janeiro, Venecia, Tenerife o Cadiz. Cada uno en su estilo. Río y Tenerife por sus carrozas espectaculares y sus mujeres más espectaculares todavía. Venecia por sus elaborados disfraces y Cadiz por sus chirigotas. Son fiestas para tener en cuenta, pero como los carnavales estuvieron prohibidos en los pueblos españoles durante el franquismo, ahora, con el progresismo, han proliferado de tal forma que no quedan días para su celebración.
En el calendario del Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se anuncian los carnavales de los distintos pueblos de la Sierra, que empezaron la semana pasada y terminan el día 7 de Marzo, casi en la mitad de la Cuaresma. ¿Es eso respeto a la religión del ochenta por ciento de los españoles?
En mi pueblo se celebró ayer y hoy, días tradicionales del Carnaval. Claro que, organizado por el Grupo La Pasión, respetan las fechas. El problema en España es que todavía no se han dado cuenta los españoles de que democracia es respetar las ideas de los demás. No imponer las mías, no hacer lo que me de la gana, respetar las leyes, las costumbres y las tradiciones. Así que cada vez está más claro que los socialistas, tan progresistas ellos, han convertido el país en una dictadura pura y dura que Dios sabe como acabará. No me extrañaría ver, un día de estos, que el tradicional Entierro de la Sardina, se convierta en el Entierro de la Democracia./div>
