lunes, 7 de agosto de 2017

PROCESIONES

Una procesión se entiende como una manifestación pública de las creencias religiosas de un pueblo. No es nada nuevo, ni exclusivo de la cristiandad. Ya en la antigua Grecia se celebraban procesiones
en honor de la diosa Atenea, protectora de la ciudad de Atenas. Algo así como la Patrona de nuestro pueblo, pero de otra religión. Sin lugar a dudas, es la religión cristiana la que más uso hace de las procesiones como manifestación de su fe, aunque algunas ramas como los protestantes y los evangelistas no las practican porque las consideran una forma de idolatría. En mis años en el Reino Unido no conocí mas procesión, que la que todas las iglesias cristianas , incluyendo la anglicana, celebraban cada Viernes Santo y que recorría las principales calles portando solo una gran Cruz, vacía. No se si había otras en el país, pero si las había, debían ser tan local que no tenían ninguna trascendencia.
Fue precisamente España "evangelizadora de medio mundo", la que llevó las procesiones a Ámerica , en la que desde Méjico a Perú se siguen celebrando, tanto las de Semana Santa, como las llamadas de Gloria, por Vírgenes o Santos, patrones o de especial devoción. En los Estados Unidos, donde los católicos conviven con otras religiones, cristianas o no, supongo que se celebraran procesiones locales, sobre todo en California, que mantiene costumbres y nombres muy españoles.
En Sevilla, cuyas procesiones de la Semana Santa son famosas y admiradas por todo el mundo, hubo en la Transición un conato de miedo por si un gobierno de izquierda, quería acabar con ellas. No pasó nada. Solo ahora, tras cuarenta años de convivencia de distintas ideologías políticas, que se respetaban, aunque no coincidieran, parece que la extrema izquierda del PSOE y la radical de Podemos están tratando de poner trabas a las creencias religiosas de la gran parte de los españoles. Se van repitiendo las "espantás" de las Madrugadas, las pintadas insultante en las iglesias, las procesiones laicas (yo les llamaría "guarras", como aquella del Coño Insumiso) y mezclando la política con la religión, hasta el punto de pretender sacar de la Basílica de la Macarena los restos del General Queipo de Llano, que salvó a Sevilla de la atrocidades de la Guerra Civil.
Hoy leo que los tíos y tías de Podemos quieren que se suspendan en Ceuta la Procesión del 5 de agosto de la Virgen de África, cuya imagen fue enviada a la ciudad en 1421 por Enrique el Navegante con el mensaje de que la veneraran con la advocación de Santa María de África, por la excusa de "es una ofensa a nuestros hermanos musulmanes". Bonita disculpa que confirma el odio y la rivalidad que quieren provocar. Si leyeran algo de la Historia de España, sabrían de la modélica convivencia de las tres creencias, judía, cristiana y musulmana en España durante muchos años. Si los musulmanes que viven en Ceuta, y algunos de ellos católicos, al cabo de casi seiscientos años, no se han sentido "ofendidos", a qué viene ahora la patochada de remover antagonismo superado entre gente civilizada. Siempre recordaré a Mohamed (el egipcio) que todos los años nos llamaba desde el Cairo a Londres para felicitar las Pascuas.
La foto de la Virgen de África que han visto arriba, muestra algo que la izquierda considerará contraria a la Ley de la Memoria Histórica. Nada menos que el escudo que lleva bordado en el manto, que seguramente sería donado por el Glorioso Ejército Español fiel devoto de su Patrona.