Hoy conmemora la iglesia el día de los inocentes, en recuerdo de la matanza de niños que ordenó el Rey Herodes, en su intento de acabar con el Mesías que había nacido en Belén.
Eso fue hace más de dos mil años y en la España actual,y gracias a los progresistas, el número de muerte de inocentes ha ido creciendo hasta llegar a las inaceptables cifras que actualmente se barajan. Dirán que Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años y que no sabemos cuantas fueron las víctimas de aquella bárbara masacre. Pero ahora tenemos cifras reales de la matanza de niños como consecuencia de las leyes abortistas, que nuestros socialistas han promulgado en defensa de los derechos de la mujer.
¿Qué derechos de la mujer?, ¿El derecho de tener relaciones sexuales indiscriminadas sin pensar en la consecuencias?. Conviene recordar que esas relaciones, por mandato divino, son para multiplicarnos. Hasta las tribus más salvajes de los países más atrasados, tienen una ceremonia para unir un hombre y una mujer para crear una familia, como base de la sociedad. Pero los que nos consideramos países avanzados, modernos y progresistas, no hemos olvidado de los más elementales principios morales y del sexto mandamiento para optar por "el amor libre", sin pensar en las consecuencias.
Las cifras del número de abortos y el coste al erario público del año 2010, son escalofriantes. Se habla de más de 38 millones de euros y más de un millón de abortos. No se si son ciertas esas cifras, pero incluso con una gran rebaja, seguiría siendo inaceptable.
Existen actualmente catorce asociaciones contra el aborto en España, entre las que se encuentran Provida, Hazte Oír y Médicos por la Vida, que están luchando contra el asesinato de inocentes vidas totalmente indefensas en el vientre de las madres. Pero por otro lado se gastan millones en la conservación del lince como especie protegida. El Partido Popular ahora en el Gobierno ha propuesto en su programa electoral la derogación de la actual Ley del Aborto. Esperamos que así sea y terminemos con ese horror de asesinato de inocentes.