Decíamos ayer....Bueno, hace dos días, que hoy era el aniversario de la muerte de Franco y de la ejecución de José Antonio. He leído que este último es el único líder político al que se le conoce por el nombre de pila. Por eso José Antonio Griñán quiere que le llamen Pepe, para que no haya confusión.
Pues como decía, hoy se están celebrando Misas en distintos sitios por el alma de los dos mencionados y quedamos todavía muchos españoles que les recodamos y les recordaremos siempre. Aunque, como me dijo un taxista en Valencia cuando quitaron la estatua ecuestre de Franco de la llamada Plaza del Generalísimo: "Si este Gobierno cree en democracia, tenían que haberla dejado en su sitio para que cada uno que pase le alabe o le insulte." Me lo dijo con otras palabras mucho más contundente, certeras y fáciles de entender. El Gobierno era "estos tíos" las alabanzas "Olé tus cojones" y los insultos "me cago en tus muertos". Y se quedó tan tranquilo.
En el Valle de los Caídos también habrá Misas, aunque sea entre los pinos, con lluvia, frío o viento. He oído que cuando al principio de las Misas a la intemperie iban cuarenta personas, ya van hasta seis o siete mil.
Anoche oí que ahora, so solo cierran la entrada al Valle, sino que quieren volar la Cruz y sacar de la Basílica los restos de Franco y José Antonio. Gran respeto a la democracia y a la libertad religiosa. Me recuerda el "fusilamiento" del Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles en Getafe en julio del 36, por milicianos que antes habían asesinado a los cinco jóvenes que defendían el monumento de posibles atentados. Lo destruyeron a tiros y con dinamita y cambiaron el nombre del Cerro de los Ángeles por el de Cerro Rojo, que duró hasta el final de la guerra. Posteriormente durante el franquismo se reconstruyó el monumento, copia exacta del original. De momento no ha habido intenciones de terminar con el.
Si seguimos así pronto, habrá que meterle mano al Escorial, porque conmemora la Batalla de San Quintín en la que murieron más franceses que vascos en Guernica. Y habría que sacar de allí los restos de Felipe II, que fue un Rey con sus cosas buenas y sus cosas malas, según el cristal con que se mire.
Me vergüenza que los españoles no seamos capaz de estar orgullosos de nuestra Historia y sus personaje, como lo están los británicos de la suya y de sus personajes, buenos y malos. Henry VIII, Sir Francis Drake, Oliver Cromwell o Churchill, no fueron precisamente unos angelitos. Y sin embargo están orgullosos de ellos y sus estatuas siguen en pie.
Tan aficionados como somos a importar y aceptar todo lo que viene de fuera, sea bueno, malo o regular, deberíamos aprender algo de democracia, que no consiste solamente en ir a votar por un partido político, sino en aceptar los resultados, respetarlos, dialogar, cooperar, consensuar y, sobre todo, trabajar por el bien de España, que significa también el de los españoles.
Así, que aunque a algunos no les guste, yo digo hoy: José Antonio Primo de Rivera,¡Presente!. Francisco Franco Bahamonde, ¡Presente!
