Salió y aguantó los doce litros de agua que cayeron sobre ella sin que ninguno de los participantes se cubrieran los hombros o los torsos desnudos. Y la vimos, la disfrutamos y la admiramos todos los habitantes de Higuera y los muchos forasteros que, como todos los años, vinieron atraídos por la ya centenaria Cabalgata.
Los niños tienen el día de hoy y el de mañana para disfrutar de los regalos. Los mayores hemos tenido el regalo de los doce litros de agua que, más vale poco que nada, ha venido a paliar algo de la sed que clamaban nuestros campos Esperemos que siga cayendo.
Entre los papeles que estoy revisando para tirar o guardar, me he encontrado los del agua caída en Higuera durante los último años. Los pienso guardar.
Muestran que el cambio climático es una dura realidad. Mi padre, como alcalde que fue de esta villa de Higuera, siempre estaba muy pendiente de Ponina. Muchos se preguntarán ¿Quién era Ponina?. Ponina era y es un manantial que está en la esquina que hace la carretera de Las Tobas, con la Calleja del Valle, por la que ahora también pueden circular los coches, que cuando la acumulación del agua caída superaba el límite de su capacidad, reventaba, tiraba parte de la pared e inundaba la carretera. Decía, que si no llovía lo suficiente para que Ponina reventara, el pueblo le echaba la culpa al alcalde.
Desde mi vuelta al pueblo, hace ya 21 años, no la he visto reventar. Me han dicho que se hicieron unas obras de drenaje que facilita la salida del agua, bajo la carretera y evita que el manantial reviente. Pero además es que en estás último años la lluvias van disminuyendo paulatinamente, como prueba de la dura realidad del cambio climático que nos amenaza.
Desde mi vuelta al pueblo, hace ya 21 años, no la he visto reventar. Me han dicho que se hicieron unas obras de drenaje que facilita la salida del agua, bajo la carretera y evita que el manantial reviente. Pero además es que en estás último años la lluvias van disminuyendo paulatinamente, como prueba de la dura realidad del cambio climático que nos amenaza.
Siempre hemos admitido que el promedio de lluvia necesaria para nuestros campos es de unos 800 litros por metros cuadrado desde septiembre a septiembre que se considera el año agrícola. Estas son la cifras que he encontrado:
2010, 1362 litros caídos en el año hasta septiembre
2011, 1086
2012, 386
2013, 885
2014, 837
2015, 814
2016, 969
2017, 720
2018, hasta el día de hoy, 155 litros.
Ahora miren los caídos cada año del calendario:
Ahora miren los caídos cada año del calendario:
31 de diciembre 2009, 501
" 2010, 651
" 2011, 281
" 2012, 455
" 2013, 321
" 2014, 486
" 2015, 351
" 2016, 306
" 2017, 143, menos de la mitad, 163 litros menos que el año pasado y la menor cantidad de los ocho años anteriores.
¿Habrá que construir más pantanos? Pues a lo mejor no es mala idea. A Franco, (Paquito Pantano, casado con Carmen Collares, pareja emblemática para los flamencos chistosos y otros de mala leche) se le atribuye la construcción de 515 pantanos de los 1,226 que parece que hay actualmente. No se cuantos se han construido desde su muerte, creo que pocos o ninguno, porque a Zapatero le gustaban más las desaladoras, que eran mucho más caras y gastaban más energía, en vez de producirla.
Los políticos de todos los partidos, porque es un problema de todos los españoles, deberían estudiar el problemón hidráulico que se nos viene encima y que puede dividir España en la húmeda o la seca en sustitución de la actual de derechas o izquierdas. Todos necesitamos el agua.
Ya debería estar lleno
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