Han pasado las elecciones, con el resultado esperado, y los socialistas ya no están nerviosos. Están cabreados, rencorosos, desilusionados, apabullados y temerosos de lo que les espera en el horizonte político. El pueblo español ya entiende de democracia y sabe que hay que alternar, que ya teníamos bastante de socialismo y hasta los puntos claves, como el ayuntamiento de Sevilla y las Comunidades de Extremadura y Castilla la Mancha han optado por el cambio. En todos los países democráticos se está produciendo el cambio a la derecha conservadora, como medida para la salida de la crisis y la creación de empleo. ¿Se podía quedar España atrás?, En cualquier país democrático de nuestro entorno, el Presidente, en la mismas circunstancias que Zapatero, habría dimitido el mismo domingo por la noche.
Aquí no. Zapatero se agarra a un clavo ardiendo para continuar degradando España y negociando con terroristas y afines, para ver si puede presentar un final de la ETA, que no se lo creerá ni él mismo, y darle alguna posibilidad a su partido dentro de diez meses. Saben que van derecho a engrosar los cinco millones de parados y la mayoría tendrán que pasar por los cursos de capacitación, porque no tienen otra cosa. Pasar a segundo o tercer plano, después de haber estado en primera fila, debe ser muy duro. Pero eso les pasas a los que viven solo y exclusivamente de la política.
En mi pueblo están desconcertados y todavía no pueden creer que hayan perdido por segunda vez contra los Independiente y, sobre todo, que el Partido Popular haya vuelto al Ayuntamiento. Y nada menos como llave a la gobernabilidad del mismo. Deben estar tirándose de los pelos después de cuatro años de una oposición destructiva con el único propósito de desacreditar a los Independientes, sin preocuparse del pueblo, ni siquiera de sus votantes, en vez de utilizar sus conexiones con el partido en la Diputación y en La Junta y conseguir mejoras para el pueblo, que posiblemente se lo habría agradecido. Pero no. Ellos a lo suyo, ellos a servir al partido y conservar sus chollos. La campaña ha sido especialmente notoria. Han presentado una lista de catorce personas, cinco suplentes, para tener más familias a las que ofrecer trabajo a cambio del voto, han manipulado, casa por casa ofreciendo los que de entrad sabían que no podrían cumplir. Han organizado Paella gratis en contra de la Paella de la Asociación Cabalgata. Han organizado una fiesta para la juventud, en el Charcón pretendiendo fuera hasta las cinco de la madrugada, que finalmente tuvo que terminar algo después de las doce, por orden de la Junta Electoral, para que no entrara dentro de la Jornada de reflexión. Han prometido, mentido,manipulado, coaccionado a los electores, pero se han negado a debatir con los otros candidatos en TVH. El día de la votaciones abrieron dos sedes a ambos extremos de la calle del colegio electoral, para comprobar quienes acudían a votar y, en su caso, invitarles a pasar, darles una cerveza e intentar influir en la intención del voto. Tenían preparadas botellas de champán o cava para celebrar el resultado y docenas de cohetes para tirar, aunque ellos los prohibían. Las botellas creo que las han dejado para celebrar la Navidad, que ya no va a ser "Fiesta del Solsticio de Invierno".
No contentos con el resultado, hicieron lo posible por retrasarlo con recuentos y amenazas de anular los votos del Partid Popular, El enemigo, que no el adversario, como ellos lo consideran.
El ganador ha sido el Partido Popular y su candidata Carmen Rincón. Un solo concejal, pero con la llave en la mano del Gobierno Local y, lo que significa una victoria, de entrar donde no estaba.
Podemos tener confianza de estabilidad durante los próximos cuatro años y esperar que que el grupo socialista aprenda, desda la oposición, a trabajar por el pueblo, como han prometido. Convencerse, de una vez, que en política, una cosa es estar unos contra otros, como hemos estado hasta ahora y otra trabajar juntos por el bien del pueblo. De esa forma, posiblemente tengan posibilidades de volver un día. Si se dejan manipular por el Partido y los anteriores dirigentes, les espera un largo camino para llegar a gobernar, si es que llegan.
Ya lo decía Joseph Goebbels: "Miente miente, que algo quedará" Menos mal que esto es tan solo una opinión...
ResponderEliminarjaime no veo ninguna mentira ,lo que si veo es uno que le han labado el celebro y solo ve lo que quieren que vea .
ResponderEliminarEs solo una opinion ,pero creo que muy compartida