Ni él mismo lo sabe. No sabe más que le ha tomado cariño a mandar y dormir cómodamente en la Moncloa, sobre un nuevo colchón, "sea como sea". Lo que si está claro es que está haciendo oposiciones a convertirse en el Mayor Dictador del Reino de España y otros Países. Ya hace tiempo que le ha ganado, con creces, al propio Franco. Que si tuvo que dictar severas leyes para salvar a España, sirvió para que, a su muerte, no hubiera una guerra sangrienta que dividió a los españoles y todos se unieran, en una libre Transición, al sistema democrático. Que es precisamente lo que Sánchez está destruyendo, sin darse cuenta de que puede destruir España.
Decía Winston Churchill, "La democracia es el peor de todos los sistemas políticos, con excepción de todos los sistemas políticos restantes". O sea, el menos malo. No queremos dictadura, ni de derechas ni de izquierda, ni buenas ni malas. Pero tampoco queremos una democracia que nos lleve a una dictadura de izquierda, que es mucho peor para todos, que la dictadura de derecha que nos trajo el ahora llamado "Franquismo". Una Constitución, aprobada por casi el 90% de los votantes, que nos llevó a Monarquía Parlamentaria y una libertad política de partidos políticos, aunque demasiados y que Sánchez quiere aniquilar.
Ya ha roto la indispensable Separación de Poderes. Sabemos hoy que ha obligado a la abogacía del Estado a recurrir al Tribunal Supremo la anulación de las sentencias contra los que, saltándose la Constitución, quieren romper la unidad de España.
Decía D. Manuel Fraga que "Las Leyes, nos gusten o no nos gusten, están para cumplirla. Y si no sirven hay una forma de que se puedan cambiar". La Constitución lleva más de trecientos años funcionando. La española solo cuarenta y uno. ¿Se puede cambiar? Ella misma lo permite, pero necesita el consenso de dos terceras partes del Parlamento y la ratificación de los españoles.
Con una izquierda que se ha fraccionado, permitiendo la formación de Podemos y una derecha también fraccionada en Ciudadanos y Vox, más la extensa formaciones separatistas, nacionalistas, republicanas, extremistas, terroristas y animalistas, sería totalmente imposible.
Llegamos al final de un año y vamos a comenzar uno nuevo que nos va a traer un regalo de Reyes Magos, que los españoles no queremos. El día 5 de enero los Tres Reyes Magos recorrerán las calles de nuestro pueblo con el esplendor que lo viene haciendo desde hace 102 años. Pero tres indeseables políticos Sanchez, Iglesias y Rufián, nos traerán un Gobierno que no nos merecemos.
¡Que Dios nos coja confesados!.
LOS TRES, EL PAJE Y LA SOMBRA DE LOS OTROS
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