Allá por los años cuarentas del siglo pasado, se hicieron famosos los galanes del, todavía llamado cinematógrafo, que pronto pasó a ser sencillamente "cine". Era la época de las películas románticas de bellas mujeres y atractivos hombres, como Robert Taylor, Gary Grant, Paul Newman, Clark Gable, Errol Flint o Gregory Peck y algunos más, que hacían las delicias de las jóvenes y las maduras, mientras nosotros nos fijábamos en las bellísimas damas que conquistaban. Llegó a hacerse famoso, hasta el conocido "Galán de la Metro", de la Metro.Goldwyn-Mayer. Aquén rugiente león que anunciaba la productora de la película, que años más tarde nos dijeron que era una leona.
A partir de 1942 apareció en todos los cines españoles el No-DO, acrónimo de Noticias y Documentales, que se proyectaba antes del comienzo de la película. Muy pronto tuvo su propio Galán, con el sobrenombre de "El Galán del No-Do", Francisco Franco, Jefe del Estado Español, que aparecía en todos ellos, hasta su muerte en 1975. El documental, ya si él siguió proyectándose hasta 1981. La Dama era por supuesto, doña Carmen Polo que le acompañaba en casi todas las ocasiones y casi siempre portando un gran ramo de flores.
Un viejo amigo, que conocí en Londres, fue algunos largos años de la Guardia Personal de Franco, y pasaba más horas en el Palacio de El Pardo que en su piso de Madrid. Conocía a la familia Franco-Polo mejor que a la suya propia y me contó algunas cosas y anécdotas, que guardo para mi como tesoro propio. Me aseguraba que al Generalísimo no le molestaban los chistes, más menos malos, que de él se contaban, al punto que mantenía estrecha amistad con un soldado que fue su asistente en la guerra de África, al que llamaba de vez en cuando al Pardo para que le contara todo lo que decían de él. Actualmente eso no es necesario. Las redes, más o menos sociales se encargan de todo más rápido y con mucha más divulgación.
Hoy, mientras una sesión de anuncios que cortaron el programa de la tele que veo la hora de la siesta, zampeé a las 24 Horas de Televisión Española y me encontré con un nuevo Galán, que todavía no tiene apellido. Nuestro Presidente del Desgobierno estaba dando una entrevista nada menos que en una televisión en New York. En inglés, mientras una suave voz femenina traducía sus palabras al español y un tío a la derecha traducía al lenguaje de símbolos. Volví enseguida a mi programa, porque era totalmente imposible entender nada. La mezcla del inglés de Pedro El Guapo y el español de la intérprete, hacía imposible entender algo. Solo pude oír claramente dos palabras del Presidente "Sin Votos: "Very confused". Completamente de acuerdo. La "confusión" se la ve hasta un ciego. Lo peor del caso es lo que su endémica confusión nos está costando a los españoles y lo que pueda costarno de ahora en adelante.
Oído esto cerré la TV y me vine al PC.
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