YA SE HA IDO NUESTRA PATRONA

DESPEDIDA EN AÑO 1961

A las nueve de la mañana y una vez terminada la Misa de Romeros, nuestra Patrona la Virgen del Prado salió en dirección a su ermita después del tradicional "Adiós" a la puerta de la iglesia de San Antonio. La acompañé hasta la entrada a la carretera y la nostalgia de años pasados, me acompañó a la vuelta a mi casa con recuerdos de la juventud y de los cambios desde aquellos años.

Allá por los años cuarentas a los sesentas del pasado siglo, esta vuelta al Prado se hacía el Lunes de Pentecostés. Es decir, al día siguiente a la Festividad de Nuestra Patrona y comenzaba a las dos de la tarde. Se ocupaba la carretera con multitud de personas y caballos y no había problemas de tráfico. No había tantos coches. Los primeros o los últimos de la procesión según la dirección en que venía el vehículo, avisaban con un ¡que viene un coche! y tanto peatones como caballistas de apartaba a la parte derecha para dejarlo pasar. Algunos caballistas se apartaban lo más posible ya que, en aquellos tiempos, muchas caballerías se asustaban de lo coches. En el recorrido de siete kilómetros hasta el carril, solían pasar no más de tres o cuatro vehículos. Hay que recordar que la carretera era tan estrecha que el cruzarse dos vehículos, había que salirse del asfalto y pisar la orilla.

POR EL PUENTE DE LOS COCEDEROS. (AÑOS 50s)

Como consecuencia de algunos golpes de calor cuando la fecha era muy avanzada, se decidió hace unos años retrasar la vuelta al Prado hasta el domingo siguiente y hacerlo por la mañana. También se contemplaron otros detalles como tener a nuestra Patrona unos días más con nosotros, alargar el besamano, visitar a los enfermos y  residentes de la residencia de ancianos que lleva su nombre y de permitir a los higuerenses que viven fuera del pueblo, asistir a la romería de vuelta, ya que el lunes es día de trabajo.
Todavía hay críticas sobre algunos de los motivos. Pero casi todos coincidimos en que el del calor tenía mucha justificación. Este año fue ayer, 27 de mayo. No hacía calor y además había amenaza de lluvia y tormenta, que refrescó la llegada de los romeros al pueblo con una fina lluvia. Pero el año que viene el lunes de Pentecostés será el 10 de junio, por lo cual el retorno de la Virgen a su ermita será el 16, a solo cinco días del comienzo del verano. Con la hora de la mañana y las sombras y descansos del camino, evitaremos el calor que el asfalto de la carretera emana por las tardes de verano.
Lo que si es notable es que a pesar de los cambios para incrementar la asistencia de público, este ha ido disminuyendo sustancialmente. Ayer conté 12 caballos entrando en la carretera detrás de la Virgen.
Esto me hizo buscar las fotos que pueden ver de años pasados. Comparen y juzguen.

LLEGADA A LA ERMITA (AÑOS 50s)