VIERNES Y NO 13

Theresa May y su marido después de votar en su distrito de Maidenhead

Para el Reino Unido y para mí, es como si lo fuera. Theresa May ha ganado las elecciones, pero ha perdido la mayoría absoluta y siguiendo la costumbro británica ha visitado a Su Majestad la Reina Elizabeth II que le ha dado el encargo de que forme Gobierno.

Ya ha anunciado que tendrá la ayuda del DUP (Democratic Unionist Party) del Norte de Irlanda que fundó Ian Paisley, fundador también de la Free Presbyterian Church of Ulster y muy famoso en los tiempos, ya pasados, de la "guerra" entre católicos y protestantes en el Norte de Irlanda y el terrorismo de la IRA.

Ya podemos anticipar un Brexit duro cuya negociación comenzará en 10 días. Y aquí empieza la mala suerte aunque no sea día 13. La gran incógnita de ¿qué pasará?. De momento Jeremy Corby, que parece que ha perdido los papeles como su homólogo Pedro el Guapo, ya ha pedido a May que dimita. En democracia es normal, en países civilizados, que los que pierden unas elecciones dimitan para dejar a otro que empiece a ganar las próximas, pero en España y en el Reino Unido parece ser que debe ser al revés. Que dimita el que pierde algún escaño aunque gane las elecciones.

He empezado diciendo lo de la mala suerte para el Reino Unido y para mí y usted se preguntará el ¿por qué para mi?. Pues mire, tengo mis razones personales. Tengo allí una hija y tres nietos nacidos en Inglaterra y uno en Escocia. Tienen la doble nacionalidad, española y británica. Viajan con el DNI español, que es mas barato que el pasaporte y sobre todo, que el pasaporte británico. Uno de mis nietos trabaja de profesor de inglés en España. Si el Reino Unido sale de la Unión Europea y Escocia se separa del Reino Unido (que podría ser Desunido), no tengo idea de cual serán sus situaciones. Para empezar, como en el Reino Unido no existe el Documento Nacional de Identidad, tendrían que tener los dos pasaportes, con el consiguiente gasto y molestias.

En lo que personalmente me afecta y me viene afectando desde que se anunció en Brexit, es la caída y fluctuaciones del cambio de la Libre Esterlina y el Euro. Mi pensión, producto de treinta y cuatro años de cotización, me permite vivir en España, mejor que si viviera en el Reino Unido, pero desde que empezó a bajar el valor de la Libra, cuando me la pagan en Euros, viene sufriendo una caída bastante importante. ¿Tendré que olvidarme del whisky escocés y beber solo el español que será más asequible?. 

Dentro de diez días la señora May y su asesores comenzarán a discutir con la Unión Europea las condiciones de salida. Espero que sepan negociar teniendo en cuenta a los españoles que hemos vivido allí y a los casi 200,000 que viven ahora. Y también, cómo no, a los más de 300,000 británicos que viven en España y los más de un millón que viven el el resto de Europa jubilados, que sufren lo mismo que yo, la disminución de sus pensiones,

No seamos pesimistas. A lo mejor la Pérfida Albión, con EE.UU, la Commonwealth y sus ex colonias, sale adelante mejorando su economía y salimos beneficiados. Ser "pérfido" no es lo mimo que ser "tonto", más bien al contrario.