LOS DOS EXTREMOS

Las portadas de ABC, de Madrid y Sevilla, son hoy también distintas. La de Madrid muestra al Papa Francisco en Fátima, abrazando a un niño, donde ha clamado por Paz y Esperanza ante más de medio millón de peregrinos y ha canonizado a los dos pastorcillos Francisco y Jacinta que hace cien años presenciaron, con su hermana Lucia, las milagrosas apariciones de la Virgen.

He visitado Fátima varias veces. La primera allá por los años 50 del pasado siglo. Después dos veces, cuando ya en el Reino Unido veníamos en coche de vacaciones y desde el norte veníamos al sur por Portugal. La última ya en este siglo, que pasamos allí unas cortas vacaciones haciendo un poco de turismo por poblaciones y playas cercanas. Todavía no habían terminado la nueva Basílica y era algo molesto el intentar dormir con el ruido de camiones, grúas y maquinaria que trabajaban veinticuatro horas diarias. Pensamos el ir otra vez cuando la Basílica estuviera terminada y la enfermedad de Patricia lo impidió. Ahora no me apetece ir solo. Son demasiados recuerdos. Sobre todo después de la Misa de ayer tarde y la conferencia y fotografías que oímos y vimos a continuación, sobre la historia de la devoción a Nuestra Señora de Fátima.

La portada de la edición sevillana muestra el acto de la jura de la Bandera en la Plaza de España de más de dos mil hombres y mujeres que demuestran de esta manera, su amor a la Patria. La foto nos muestra a la modelo Inés Sastre, besando la Bandera que porta un gallardo Legionario mirando el cielo.

Conocí a Ines Sastre Moretón en Londres, cuando era una quiceañera, en casa de mi buen amigo, su tío Roberto Moretón en una época que pasó en Londres estudiando inglés. Ya era una belleza y al cabo de los años, sigue siendo un mujer de banderas que luce esplendorosa con su mantilla besando la bandera española.

Roberto era un personaje en Londres. Junto con un italiano tenia una sastrería muy cercana a los famosos almacenes Harrods, a la que acudían, no solo la colonia de españoles en Londres, sino los turistas que, si no les daba tiempo a que le hicieran un traje, compraban las telas para que se lo hicieran en España. El italiano era el sastre y Roberto el experto en tejidos, que siguió vendiendo en su casa cuando al fallecimiento de su socio, cerró la tienda. Estuvimos juntos en la Gestora de  Alianza Popular de Londres y celebramos más de una reunión en su casa de barrio de Chelsea. Todavía tengo varios trajes de "Telas Moretón" pero hechos en Triana. Roberto vive jubilado y solo entre Londres, Madrid y Galicia y seguimos en contacto por teléfono.

Estos recuerdos me han llevado por los derroteros de "los cerros de Úbeda", lejos de los dos extremos del título. 
Pues este es uno de los Extremos. La España cristiana y patriótica, lejana al otro extremo de los antis. A los anti-cristianos, anti-patrióticos, anti-sistema, anti-democráticos, anti-españoles, anti-constitucionales, anti-valores, anti-todo y hasta anti-páticos, que quieren destruir la España que tanto tiempo nos costó reconstruir. Ahora se ha añadido a esta lista de antis los anti-muertos. Los que quieren exhumar los restos mortales de Francisco Franco que yacen en la Basílica del Valle de los Caídos. La extrema izquierda ha desatado la polémica para ocupar lo medios informativos con chorradas tapando su incapacidad para presentar iniciativas que mejoren la economía, que promuevan la creación de empleo, que aseguren las pensiones, que ofrezcan una mejor sanidad y una educación de calidad. Lo que no se han dado cuenta, en su ceguera ignorante, es que fue Franco el que decretó que el Valle de los Caídos sería para que reposaran los restos de españoles, de ambos bandos, que hubiesen caído en la sangrienta contienda. Franco no cayó en la contienda. Murió en la cama después de haber dedicado toda una vida al servicio de España que culminaron con una modélica transición que nos puso en el lugar que nos corresponde en el mundo. Y del que los "antis" quieren sacarnos, sea como sea.