Conocí a Hugh Thomas en la Recepción del Día de la Hispanidad de 1974 en la Embajada de España en Londres. Me lo presentó Guillermo Kirkpatrick, Willy para los amigos, que era entonces la mano derecha del Embajador Fraga y uno de los primeros "barones" de lo que hoy es Partido Popular. Congeniamos enseguida, los dos teníamos en nuestras manos el imprescindible catavino de "dry sherry", el había nacido en Windsor y yo vivía en Maidenhead, que forman el mismo municipio y ya había leído su gran obra "La guerra civil española". Pero lo más importante era que ambos amábamos España. Yo por ser español y él, a pesar de no serlo. Hoy me entero que además teníamos la misma edad. Nos volvimos a ver casi todos los años, hasta 1996 en que volví a España. Tuve ocasión de visitarle en su casa de Notting Hill, para llevarle un encargo de Willy, que este me pidió en una de mis visitas a Alianza Popular cuando todavía tenía su sede en la calle Silva madrileña.
Hugh Thomas fue uno, sin duda, el más relevante hispanista de todos los que tuve ocasión de conocer en Londres, como Raymond Carr, John H.Elliott, Paul Preston, Ian Gibson y Charles Powell. Su obra "The Spanish Civil War" editada en 1961 es la obra más completa sobre el tema y la primera que leí cuando ya no era absolutamente necesario consultar el diccionario. La poseo con orgullo editada en 1962, el año en que llegué al Reino Unido.
Me llamó la atención las veces que menciona a nuestro paisano Manuel Fal Conde. Nada menos que en 17 páginas, lo que me permitió solicitar a nuestro ayuntamiento, con el apoyo de muchas firmas de nuestros vecinos, el devolverle su nombre a la calle que lo llevó hasta que fue desterrado a Portugal por orden de Franco, al no querer aceptar el decreto de unificación de la Falange y los Tradicionalistas Carlistas. El entonces alcalde rechazó la petición en base de "que no querían calles dedicadas a políticos". Claro que se refería a políticos de derecha, porque a relevantes personajes de la izquierda si se les ha concedido ese privilegio sin que hayan tenido que ver nada con nuestro pueblo. Bueno, Miguel Hernandez, creo que pasó por aquí en su huida camino de Portugal. García Lorca o María Zambrano no creo que estuvieran nunca por aquí.
Me llamó la atención las veces que menciona a nuestro paisano Manuel Fal Conde. Nada menos que en 17 páginas, lo que me permitió solicitar a nuestro ayuntamiento, con el apoyo de muchas firmas de nuestros vecinos, el devolverle su nombre a la calle que lo llevó hasta que fue desterrado a Portugal por orden de Franco, al no querer aceptar el decreto de unificación de la Falange y los Tradicionalistas Carlistas. El entonces alcalde rechazó la petición en base de "que no querían calles dedicadas a políticos". Claro que se refería a políticos de derecha, porque a relevantes personajes de la izquierda si se les ha concedido ese privilegio sin que hayan tenido que ver nada con nuestro pueblo. Bueno, Miguel Hernandez, creo que pasó por aquí en su huida camino de Portugal. García Lorca o María Zambrano no creo que estuvieran nunca por aquí.
Lord Thomas of Swynnerton es miembro de la Real Academia de la Historia de España y la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y posee las Gran Cruces de las Ordenes de Isabel la Católica y de Alfonso X el Sabio. Es autor de más de veinte obras de las cuales trece están traducidas y editadas en España, siendo un referendo indispensable para conocer nuestra historia y sentirnos orgullosos de lo que significó en el Mundo el Imperio Español.
Políticamente fue laborista en su juventud, pasó a conservador y europeista y finalmente se declaró liberal, Pero su obra The Spanish Civl War con la que alcanzó fama internacional y "le cambió la vida", según sus palabras, es una narración ampliamente documentada y totalmente neutral de nuestra fratricida guerra sin que demuestre simpatía por ninguno de los lados. Todo lo contrario de Paul Preston, que en su presentación de su biografía de Franco en el Instituto Cervantes de Londres en Octubre de 1993, se permitió decir "que no había sentido la menor simpatía por el personaje".
Hugh Thomas, amaba España (por ser inglés o quizá a pesar de serlo), hasta el punto de que en el 2003 hizo una magnífica presentación en Sevilla a su amigo el escritor mejicano Carlos Fuentes Macias como Pregonero de los Toros de la Feria de Abril. No pude asistir pero lo recuerdo como lo último que leí de su pluma.
Hoy publica ABC, del que fue un asiduo colaborador, la triste noticia de su fallecimiento y un amplia información de su vida y su obra. Lo he sentido como se siente a un amigo. ¡Descanse en paz!
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