Y bastante diferente. Incluso comparando con nuestros vecinos del oeste y del norte. Portugal es una República con un Presidente de derechas y un Primer Ministro de izquierdas, donde en asuntos de Estado, la derecha y la izquierda, se ponen de acuerdo. Francia es otra república donde la derecha intenta una moción de censura al Presidente Hollande, del partido socialista, por haber aprobado una reforma laboral por decreto, ya que su partido estaba dividido en pro y en contra. Su Primer Ministro, Manuel Valls, nacido en Barcelona, ha impuesto una necesaria reforma laboral, ( no se vaya usted a asombrar) que es casi una copia exacta de la reforma laboral aprobada por el Parlamento Español. El partido socialista francés ha amenazado a los disidentes que apoyen a la derecha en la moción de censura a ser expulsados del partido.
Parce ser que la reforma laboral de España no debe ser tan mala como dicen. Esto me trae a la memoria una frase publicada en la desaparecida revista La Codorniz, a raíz de la Ley 14/1966 de 18 de Marzo, de Prensa e Imprenta, conocida por la Ley Fraga. Supongo que sería fruto del ingenio de Álvaro de la Iglesia y que decía nada menos: "Con esto de la libertad de prensa, hemos sabido que los rusos no son tan malos como decían, ni los americanos tan buenos como parecían". Pues algo así. Ni la reforma laboral no puede ser tan mala como dicen los socialista españoles, hasta el punto de que la derogarán si ganan las elecciones y forman gobierno, ni los socialistas franceses son tan buenos como parecían.
Tome nota, señor Sánchez. Lo que la izquierda francesa aprueba por decreto, ¿recuerda los decretos de Felipe González, que decían que habían superado a los de Franco?, usted quiere derogar a pesar de haberse debatido y aprobado en el Parlamento Español. ¿Es eso lo que usted entiende por democracia?
Así tiene usted a su partido. Dividido. Y todo por su afán de llegar a ser el Presidente de España, sin haber sido ni siquiera concejal. Dicen que "la experiencia es la madre de la ciencia". Se adquiere con la práctica, que necesita tiempo, y por tanto es cosa propia de personas de cierta edad. Sánchez lleva solo algo más de un años en el Parlamento como jefe de la oposición cuando González, Aznar, Zapatero y Rajoy tuvieron un largo recorrido en la oposición antes de llegar a Presidentes. Es demasiado joven en edad y en política sobre todo, y cree que si llega a presidente salvará el pellejo que le quieren arrancar sus propios compañeros. Su mejor baza sería, sin la menor duda, aceptar la mano tendida de Rajoy y llegar a un acuerdo para gobernar en coalición y poder emprender juntos las reformas necesarias que España necesita. Una posible alianza con otros podría resultar en la destrucción del Partido Socialista, la suya propia y, lo que es mucho peor, el futuro de España.
¿Acuerdo con quién? |
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