Anoche a las doce o esta mañana a la 00.00 horas, entraba nuestra Patrona en la Iglesia Parroquial después de un triunfal y largo recorrido hasta la calle Larga del Barrio de San Antonio. Culminaban así nuestras Fiestas Patronales, la Novena, sin los llenos "hasta la bandera" de antaño, pero con el repleto fin de semana de ogaño. Novena, Primeras Comuniones, Boda y hasta entierros de dos paisanos, devotos y queridos, y no si también quintos o cercanos, que deben estar ya en el Prado de allá arriba cerca de Ella.
Hace algunos años, no muchos, a estas horas estaríamos preparando en retorno de Nuestra Patrona a su Ermita. Muchos devotos acompañando a pie, bajo un sol de Junio en algunos años, para volver muchos también andando ya que no había tantos coches como ahora. Se cambió la tradición, con la correspondiente polémica, para hacer el regreso al domingo siguiente por la mañana y después de una Misa de Romeros. Así teníamos a Nuestra Señora una semana más entre nosotros y tiempo suficiente para Misas, Besamanos, Visitas a Enfermos y Misa en la Residencia de Ancianos. ¿Cambio de Tradición? Pues bueno, los tiempos cambian y todos nos acostumbramos, porque ¿Qué buen hijo no le gusta tener a su Madre cerca uno días más?. Se ha criticado mucho el que este cambio se había hecho para favorecer a los que viven o trabajan en Sevilla o por el cambio de temperatura de la mañana al medio día. Vean una antigua foto de la llevada y cómo la gente se refugia en la calle del sol del medio día.
Ahora hay una recogida de firmas para pedir que las Romerías y las Misas , se celebren en Sábado y también ha surgido la polémica. Que si siempre ha sido en Domingo, que si favorece a los de Sevilla, que si perjudica a los comercios en las ventas del sábado, que si el sábado hay menos tráfico en la carretera.... No quiero que esto sirva de polémica, personalmente me da igual. Por suerte o por desgracia, me he tenido que adaptar a tantos cambios que estoy acostumbrado y además, este no me afecta. Creo que la Hermandad, sus Reglas y el Párroco tienen la última palabra.
Quizá nadie se acuerda de cuando las autoridades locales asistían en pleno a la Procesión de Nuestra Patrona. El alcalde con su bastón, el Comandante del Puesto de la Guardia Civil con uniforme, el Juez de Paz también con su bastón, el secretario del ayuntamiento, tres concejales y un muncipal. Ayer asistía el alcalde y tres concejales. No hay Cuartel de la Guardia Civil, el Juez de Paz no asiste, el secretario no vive en el pueblo y el municipal tenía que cuidar el tráfico. Y no iban detrás del Paso, sino delante. Claro que han pasado más de cincuenta y cinco años y ya nadie se acuerda, pero tendremos que aceptar muchos más cambios y más frecuentes y quizás llegue un día en que no asistan las autoridades o lo que es peor, que no tengamos procesiones.
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