LA DIMISIÓN DE ESPERANZA

Es la  noticia del día. La dimisión de Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, condesa consorte de Bornos y condesa consorte de Murillo hasta 2013, (que su marido renunció al título), como presidenta del Partido Popular de Madrid. Para el Partido, para muchos españoles, de muchas clases e ideas, y para mi, el resto de las noticias no tienen importancia.

Ante la terrible presión mediática por la corrupción del Partido Popular, de Rajoy y de todos los afiliados o simpatizantes, según la izquierda española, ha optado por dimitir de su cargo por una posible (hay que demostrarlo) financiación ilegal del P.P.-M. Ha tenido la hombría (valga la expresión) de salir a la palestra y reconocer que, aunque ella no llevaba las cuentas, ni firmaba cheques, ni intervenía en las finanza, si es consciente de su responsabilidad política. ¿Cuantos políticos han hecho lo mismo en lo casos en que las mismas, sospechas, acusaciones, evidencias y hasta sentencias judiciales han salpicado a otros Partidos?. Pocos. Dejemos que la Justicia haga su labor antes de hablar demasiado.

Los líderes de los dos partidos que quieren formar Gobierno, deberían aprender y meter en sus programas la mejoras (todo tiene la posibilidad de ser mejorado) que el Partido Popular ha aprobado contra la corrupción. Pero prefieren pasar páginas, presumir de lo que no tienen y acusar al Partido Popular como si ellos no tuvieran nada que ocultar y fueran inocentes Hermanitas de la Caridad. Ayer comentaba el caso ya sentenciado, primero de la corrupción de la financiación de los Partidos, de las empresas montadas por el PSOE. Desde ahí hasta la financiación de Podemos (antes de estar en el poder) con dinero de Venezuela e Irak, hay una ristra de casos

que afectan a todos. Nos quejamos de que la Justicia es lenta y no nos damos cuenta de lo que supone el incontable número de denuncias por casos de este tipo que lleva una exhaustiva y larga , investigación que, cuando llega a su fin nunca repara la integridad de aquellos que resultan inocentes.

No quiero ser demasiado pesimista, pero ¿se figuran a donde podemos llegar si el Partido Socialista, Podemos, Izquierda Unida  y los que les ayuden llegan a gobernarnos?. Apaga y vámonos.