La Guardia Civil de Huelva está, desde esta mañana temprano, registrando la Diputación de Huelva y una Oficina del Servicio Estatal de Empleo, hasta tal punto que han impedido la entrada de los trabajadores. No se sabe si estos ha protestado o se han ido a casa a empezar el fin de semana un día antes.
Están buscando documentación del Programa de Empleo Agrario en una localidad, no mencionada, del Andévalo como consecuencia de una denuncia presentada en el Juzgado nº 2 de Valverde del Camino.
¿Otro fraude a expensas del dinero de los trabajadores? Todavía no se sabe. Pero, si la Guardia Civil está investigando, algo habrá para sumar a los tres o cuatro millones de euros, que la Junta ha gastado en actuaciones para las que no estaban destinados. (malversación) o han ido a parar a bolsillos de determinados trincones, (fraude).
Lo más triste es que la mayoría de esos fondos estaban destinados a los trabajadores andaluces en paro. Por eso somos la Comunidad Autónoma con más indice de paro de España y de Europa. Es de vergüenza ser los primeros en esa lamentable situación, fruto de los más de treinta años de régimen socialista que todavía, y espero que no por mucho tiempo, nos sigue gobernando.
Ayer nos enteramos que el Gobierno ha regulado los ya famosos Cursos de Formación, al punto de que los sindicatos y los empresario no van a ser quienes los impartan. Creo que es una muy buena medida para evitar el fraude, el trinque, las comisiones, la pasta fácil y el mamoneo que se ha hecho endémico, al menos en Andalcía. Ya mencioné en este blog el caso de una chica joven que me contó cómo tenía las paredes de su dormitorio empapeladas con diplomas de cursos realizados y que ninguno le había servido para encontrar trabajo.
Pues ayer tuve conocimiento de algo mucho peor. Vi dos certificados de cursos que no se habían realizados. Y lo voy a contar con detalles y pruebas. Mi hijo, de casi cincuenta años, ha realizado montones de cursos desde los primeros de natación, cuando estaba en el colegio infantil para conseguir el diploma de "Une mile free style" hasta los últimos de Vigilante de Seguridad y Escolta, que le han permitido trabajar en el Reino Unido, donde nació y estudió, en Canadá y en España. Todos pagados por mí hasta que empezó a trabajar y el resto de su propio bolsillo. Pues bien, en el año 2004, trabajando en una empresa de Seguridad en la Costa de Sol, recibió directamente del secretario de la compañía los certificados de haber realizado dos cursos de formación. Uno, de "Normas Básicas de Actuación Contra Incendios" de noventa horas de duración, que nunca había solicitado ni realizado. Menos mal que no le ha hecho falta, porque, solo sabe, igual que yo, que en caso de incendio, lo mejor es ver hacia donde van las llamas, correr para otro lado y llamar a los bomberos. El otro de "Técnicas de Actuación en los Servicios de Control", de otras noventa horas, que tampoco hizo ni ha llegado a usar, ya que parece que es básico en los cursos de vigilancia de seguridad que tenía desde varios años atrás. ¿Sería para refrescarle la memoria?. Más bien sería para calentar los bolsillos de varios aprovechados.
Una observación es que la recuperación de la crisis y la creación de empleo es tan evidente, que el Gobierno está tomando carta en otras reformas que eran y son necesarias. Hay que entender que lo primero que tuvo que hacer el Gobierno del Partido Popular era salir de la crisis económica que nos dejó el Gobierno Socialista y evitar el rescate, que los socialistas querían para endeudar más a España. Una vez conseguido esto, que ha sido muy duro, es hora de seguir con el resto de reformas, medidas y leyes prometidas y necesarias. Ya ha habido un claro consenso entre los dos grandes partidos en la lucha contra el terrorismo yihadista, que nos amenaza. Es un buen paso adelante de cómo debe ser la cooperación de los dos partidos en cuestiones de Estado. Pero faltan otras cosas, como la ya modificada Ley del Aborto en lo que se refiere a las menores, en las que el Partido Socialista debe colaborar en bien de España y los Españoles. Quedan nueve meses para las elecciones generales y quedan cosas que hacer. El Partido Popular necesita otros cuatro años para su programa electoral. Todos sabemos que las legislaturas deben ser al menos dos, para hacer bien las cosas y comprobar cómo funcionan, antes de precipitarse para cambiarlo todo a gusto de otros, que si en tiempos del felipismo, no lo hicieron mal del todo, en tiempos del zapaterismo, fue un verdadero desastre.
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