EL REFERÉNDUM CATALÁN

¿Será o no será?. Esperemos que no. Por el bien de los catalanes, de los españoles, de España y de Europa. Y espero que sea por las buenas, que Artur Mas rectifique, que rectificar es de sabios, que acate las leyes y la sentencias de los tribunales y desista de los sueños independentistas que le han llevado a una situación extrema de algo que solo puede llevarle al fracaso, al caos y la ruina.

¿Dónde está el "seny" catalán?. Nunca he podido entender que, en el mundo actual, cuando estamos envueltos en la creación de una Europa de naciones unidas, en la que todo los europeos podamos vivir en paz, tranquilidad y bienestar, haya alguien que pueda pensar que pequeños núcleos independientes puedan subsistir por si solos.

La oposición española, (todos contra el PP) acusan a este, en el Gobierno, de poca claridad, pasividad  y no hacer nada. Pero por otro lado ayudan al Gobierno Catalán a aprobar la Ley de Consultas (Ilegales).

El Gobierno ha dicho, desde el Presidente hasta los Ministros, que el Referéndum es ilegal y no se va a celebrar. ¿Lo quieren más claro?. Nuestra Constitución  no lo permite y pone las medidas  para evitarlo. ¿Puede el Gobierno saltarse la Constitución?. Pues es que no. Y eso lo entendemos todos los españoles. Lo que no se puede entender es la actitud del PSOE, que en Cataluña ha votado a favor de la convocatoria del referéndum, mientras su Secretario General, Pedro Sánchez, se muestra en contra.

El Partido Socialista, como el picador de Juan Belmonte que llegó a gobernador, está degenerando. González creía en la unidad de España, Zapatero no creía y aceptó todo lo que los presidentes catalanes le pidieron, Rubalcaba, daba una de cal y otra de arena  y Sánchez, no sabe por donde salir. Un día dice una cosa y al día siguiente la contraria. Pero mientras tanto sigue opinado en todo y para todo, hasta sobre el toro de la Vega, en vez de hacer los que debería. Poner su partido en orden. 

Un Partido Socialista que jugó bien su papel durante la Transición y los primeros años de la democracia y que ha ido poco a poco derivando hacia la izquierda más radical hasta el punto de aliarse con IU y hacerle guiños a Podemos. 

Sr. Sánchez, con España no se juega. España necesita dos grandes partidos y uno es el suyo. No se lo deje ir de la mano hacia otros derroteros, porque nos jugamos mucho. Vea al Partido Popular como un adversario leal, al que los españoles les dimos mayoría para gobernar, y no como a un enemigo al que combatir en busca de derrotarlo. El enemigo lo tiene usted en la izquierda y en sus propias filas también.

Mírese en el espejo de los líderes de los tres grandes partidos del Reino Unido, Conservador, Laborista y Liberal. Los tres han estado en Escocia  defendiendo el NO.