Ayer cuando escribía sobre el verano caliente, no sabía que aquella misma tarde, el verano se iba a calentar más. No en temperatura, porque ya al salir de la Misa en San Antonio, corría un fresquito muy agradable, sino en los ánimos de los que siguen queriendo dividir al pueblo. Entonces me enteré de que el Grupo La Pasión inauguraba el Salón que compraron a la Caja San Fernando o Cajasol o Banca Cívica o Caixa. Un acto al que habían invitado al Ayuntamiento, al Párroco, a las asociaciones, a las hermandades, y me supongo que también al PSOE, y al que no asistí porque a mi no me habían invitado. Con lo cual me hicieron un favor.
Creo que acudió bastante gente, pero nadie del Ayuntamiento. ¿Cómo podían esperar que acudiera el Ayuntamiento después de que el Presidente-Director de la Pasión fuera uno de los denunciantes que acusaron al Alcalde de malversación de fondos públicos y falsificación de documentos?. Ninguno de ellos ha dicho una palabra después de que el caso se archivara por no encontrar la Juez indicios de delito. El pedir disculpas no está entre los mandamientos socialistas.
Han querido calentar el ambiente tratando de emular el acto de hace una semana, en el que el Alcalde ofreció el salón del ex-casino para el uso público de todo las instituciones del pueblo. Y es que el PSOE no quiere perder votos y está deseando volver al poder que perdieron merecidamente. Yo siempre he alabado el trabajo del Grupo la Pasión, que ha llevado el nombre de Higuera por muchos puntos de España y que de un extenso grupo de hombres y mujeres, niños y mayores, ha sabido sacar un grupo teatral que podría hacer famoso a algunos de los actores. Pero desgraciadamente su director, que sabe dirigir, mezcla el arte con la política y quiere estar en la procesión y repicando. Todos sabemos su afán de protagonismo y su ambición de ser y estar en todo. Cómo ha intentado introducirse en la Asociación Cabalgata, en la Hermandad de la Virgen del Prado y en la de San Antonio y cómo su partido intentó quedarse con el edificio del Casino. Y cabría preguntarse: ¿Es ambición personal o es ambición política de un partido que está desesperado en reconquistar los votos que está perdiendo a chorros?. ¿Quién sabe?. Yo tampoco lo se, pero evidentemente, lo parece.
Lo que parece mentira es que en un pueblo tan pequeño y siempre tan unido, existan estas divisiones que nos hacen mucho daño. Es ya hora de que nos preocupemos de aquellas cosas que nos unen y olvidemos aquellas que nos separan, que vivamos en paz, que trabajemos todos juntos por el bien de todos y que se acabe aquello de ellos y nosotros. Como dicen los ingleses de sus paisanos escoceses, galeses e irlandeses: "Them and us". Seamos todos "US". o sea NOSOTROS. Los 1,400 higuerenses que tenemos que compartir un pueblo del que debemos sentirnos orgullosos
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