Por fin ayer, el Consejo de Ministros aprobó la tan esperada Reforma Laboral. Soraya Saenz de Santamaría y nuestra paisana Fátima Bañez dieron una rueda de prensa después de terminar el Consejo para explicar a los periodistas, y a los españoles que quisieran escucharles, los puntos más importantes de dicha reforma. Y digo: "por fin" porque si se hubiera hecho antes, en tiempos de Zapatero, cuando tanto la Unión Europea, como la oposición y el mercado laboral la pedían a gritos, posiblemente estaríamos viendo ya esos "brotes verdes" que anunciaban los socialistas y que nuca brotaron.
La reacción no se hizo esperar. Los periódicos digitales empezaron sus críticas, la red se inundó de comentarios (casi todos en contra) y empezaron a funcionar los avisos en Internet y los SMS llamando a una concentración, estilo "indignados" que se concentraron en la Puerta del Sol. Allí se juntaron con manifestantes de "Marea Violeta" (bonito color) que protestaban por los recortes en Madrid y otra Comunidades en materia de igualdad. Antonio Burgos diría"Igual dá" Todos juntos, Dios los cría y ellos se juntan, decidieron llevar la protesta al Congreso de los Diputados y la policía les cortó el paso. Y se armó lo que estaban buscando. Resultado: un manifestante y ocho policías heridos y solo un detenido. Creo que esto se acabaría cuando se cambien las torna y haya menos heridos y más detenciones. Como decía mi amigo Gracián de los terroristas: "El terrorismo se acaba cuando mueran más terroristas que Guardias Civiles" y añadía que aunque no fuera políticamente correcto: "El mejor sitio para un terrorista no es la cárcel, sino el cementerio". Tenía mucha razón en lo de no ser políticamente correcto, pero sabía que eso está en la mente de un buen porcentaje de españoles, que lo dicen "por lo bajini".
Enseguida, ¿como no?,las declaraciones de los dos defensores de los trabajadores o ¿son defensores de sus respectivos puestos?, con sus críticas acerbas al Gobierno, que no les hacían al de Zapatero porque le tenía las bocas calladas a base de euros con los que seguir medrando. Ya Rajoy había reconocido que podría esperarse una huelga general. Posiblemente la convoquen, pero ¿servirá para crear empleo?. Porque a lo mejor los que tienen empleo pueden perderlo y los que no lo tienen no lo van a encontrar si perdemos la confianza de los mercados, que ya están empezando a creer en nuestro Gobierno. Y no creo que los cinco y pico millones de desempleados vayan a secundar una huelga convocada por los responsables de su situación. Aunque todo es posible en esta España diferente,
Ahora es necesaria una reforma de los sindicatos. Que se fináncien ellos mismos a través de sus afiliados y no haya subvenciones del dinero público, para mantener a unos vividores, líderes, enlaces, liberados y otros que trabajan para ellos y no se preocupan de los trabajadores. Y el que no se lo crea que pregunte a los parados y a los que hacen los cursos y consiguen un diploma que solo le sirve para colgarlo de la pared o meterlo en un cajón.
Y para colmo, el señor Méndez perdiendo la compostura. A la frase de la Ministra de Empleo "La reforma frenará a corto plazo la sangría del desempleo", ha contestado con un sonoro y conciso: "Y una leche".
No hay comentarios:
Publicar un comentario