Soraya Saenz de Santamaría, que no tiene pelos en la legua y le da a Rub-Al Caba dolores de cabeza cuando le nombra el Faisán, ha dicho en una entrevista en Radio Nacional de España, que; "El impuesto de Patrimonio es una mprovisación política para entretener al personal y mucha social demagogia." Y tiene mucha razón. Porque si se espera recaudar mil millones de euros, ¿qué supone eso contra los setecientos mil millones que es la deuda del Estado?. Pues supone, ni más ni menos, lo que Zapatero ha estado haciendo durante los siete y pico de años de su desgobierno. Enfrentar, dividir y discriminar a los españoles. Y en este caso hasta su propio partido, porque el Trío Calavera, (Rubalcaba, Salgado y Blanco) no se ponen de acuerdo, ni en la cantidad que se va a recaudar, ni el número de ricos afectados, ni en la legalidad de un impuesto, que ellos mismos eliminaron por ineficaz.
Pero así anda España. Con un Presidente con fecha de caducidad, un candidato autoproclamado, un partido dividido y una crisis, con una tuberculosis galopante que necesita mucha penicilina. Y el candidato presumiendo de que tiene la solución, pero no la aplica, lo que quiere decir que está mintiendo, otra vez; y nunca tendrá la ocasión de ponerla en marcha, porque después del 20.M no tendrá ocasión de hacerlo. A nadie se le puede ocurrir que se la ofrezca a Rajoy, a quien lleva años acusando de antipatriota por anticipar la llegada de la crisis.
Yo he comparado a Rubalcaba varias veces con Rasputín y parece que no andaba muy desencaminado porque he encontrado su foto en Internet. Ha sido y es un manipulador, instigador y conspriador que ha dejado en pañales al famoso ruso. Pero lo más sangrante de su actuación es su actitud con la banda terrorista, por lado pretendiendo la lucha contra ella y la detención de terroristas (en Francia) y por otro lado negociando secretamente con ellos, a ver si le ayudan (otra vez) a ganar las elecciones.
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