CAMPAÑA ELECTORAL III

¡Vamos por la tercera!, como en las sevillanas de la Feria de Abril, que este año ha sido en Mayo. Y hoy me he acordado del miedo, no por casualidad, sino por la corrida de Miura que se celebró ayer en Sevilla, donde pasó miedo hasta el Presidente. Y es que no fue para menos. La Feria de Abril/Mayo de este año, me refiero a la taurina, ha marcado dos extremos que no se habían dado antes. Por un lado el indulto de un gran toro y por otro el mandar a un Miura al corral después de los tres avisos.

El miedo es una cosa innata en los mortales. Todos tenemos miedo, empezando por el miedo a la muerte. Cada uno tenemos miedo a cosas distintas, pero hay algunas a las que todos tenemos miedo. A mi me gustaban las tormentas, me recordaban a Espronceda con aquello de: "Me gusta ver el cielo con negros nubarrones...", pero una vez me cayó un rayo en el coche, que pegó un salto en la carretera y me dejó ciego por unos segundos y desde entonces, como José Carlos de Luna al Piyayo, "Me causa un respeto imponente" Todos tenemos miedo a algo, pero solo los valientes son capaces de sobreponerse al miedo. Aquí en mi pueblo todavía hay gente que le tiene miedo a los socialistas. No me extraña, porque después de como gobernaron el pueblo durante veinte años, es para tenerles miedo. Y tienen miedo a que vuelvan a gobernar y tomar represalias hacia aquellos que saben que no son de los suyos. Carmen Rincón sabe el trabajo que le ha costado presentar una candidatura porque hasta los simpatizantes y afiliado al Partido Popular, tienen miedo a significarse, "por si las moscas". Recuerdo que a mi me pasó lo mismo cuando fui candidato y así se lo comenté al candidato socialista en un debate en Radio Aracena.

Me contestó que eso no era verdad y que le diera pruebas. Le tuve que contestar que ¿cómo le iba a decir quienes tenían miedo, para que después tomara represalias?. Cuando volví a Higuera entré en un bar a tomarme una merecida copa y nada más entrar se me acercó un joven para decirme que me había oído y que me daba la razón, porque él había estado en una lista del P.P. y desde entonces jamás le habían incluido en el PER. Una chica, abogada, que había hecho trabajos temporales en la Caja de Ahorros, dejaron de llamarla desde que fue elegida concejal en la lista del P.P. Y es que hasta las Cajas de Ahorro están politizadas y no les dan empleo más que a los suyos. Algún día, espero que los políticos se dediquen a la política y los banqueros a la banca y nos enteremos, de una vez y para siempre, que los españoles somos iguales ante la ley.

Ya es hora, que ya somos mayorcitos en democracia, de que se acabe el miedo y confiemos en vivir en completa libertad. Los socialistas tratan de asustar a los ciudadanos con el fantasma de "la derechona", "la Guerra Civil y el franquismo" y todavía hay gente que puede creerlo. Todos los que solo leen el País y ven Canal Sur, porque los demás ya no le creen. No hay más que ver las encuestas publicadas en ABC ayer para darse cuenta qué Comunidades gobernadas por los socialistas han perdido el miedo y muestran una clara intención de votar por el Partido Popular y desbancar rotundamente al PSOE. Eso puede y debe influir en el voto municipal porque hay quién piensa que siendo el ayuntamiento del mismo sigo que la Comunidad, se pueden obtener mejores beneficios. Esto es lo que ha ocurrido escandalosamente con el PSOE en los gobiernos autonómicos y en los ayuntamientos, hasta ahora. El Partido Popular cree en la libertad y no en revanchismo y eso lo saben los ciudadanos de la CC.AA. gobernadas por él, hasta el punto de que en todas ellas la intención de voto sube. Y no solo es estas. En los feudos tradicionales del PSOE como Castilla la Mancha y Extremadura podría sacar el Partido Popular suficiente mayoría para gobernar por primera vez. Es una pena que Andalucía no celebre elecciones y espere, como siempre, a ampararse en las Generales. Pero quedan solo diez meses para esta y los socialistas andaluces están cada día más nerviosos vaticinando el desastre que se les avecina. ¿Vamos los higuerenses a tropezar otra vez en la misma piedra? El Gracián dice que no lo cree, porque somos serranos y por tanto lo suficiente cazurros para saber lo que nos conviene sin que los demás se den cuenta. Y añade: el voto es personal y secreto.