Tan aficionados como somos los españoles a copiar y adoptar todo lo que viene de fuera, vease Papa Noel, Carnavales, Halloween, Árbol de Navidad, Día del Padre, la Madre y el Niño, la Música Pop, las Modas, las Hamburguesas, las Pizzas, el Cubata y luchásemos más cosas que se harían interminables, deberíamos también aprender muchas otras que nos beneficiarían y nos pondrían a un nivel mucho más alto en nuestra Educación Ciudadana.
Me refiero a la lección que el Primer Ministro Británico David Cameron nos ha dado con su viaje privado a España y su corta estancia en Granada. Según la prensa, ha llegado en avión comercial de una aerolínea de "low cost", se ha alojado en hoteles de tres estrellas, no trae escolta y se ha paseado por Granada como cualquier turista, sin avisar a las autoridades. Así se hace Mister Cameron. Lo privado es lo privado y por mucho Primer Ministro que se sea de un país potente y desarrollado. Unas cortas vacaciones con su señora es parte de su vida privada, que paga usted de su bolsillo y que en tiempos de crisis y después de haberse bajado el sueldo desde su elección y tener una boca más en la familia, hay que ahorrar y sobre todo dar ejemplo.
Spain is different y aquí recordamos que nuestro Presidente se va de vacaciones a Doñana o a la Mareta, en avión oficial, con escolta, sin pagar un céntimo y encima haciendo reformas a su gusto con cargo a los presupuestos del Estado y que se desplaza a mítines de su partido en aviones de las Fuerza Aéreas, que cuestan un pastón.
Yo he visto al ex Ministro de Defensa Michael Portillo, llegar al Club Español de Londres, invitado por la Asociación Española, en taxi y pagando de su bolsillo sin pedir recibo que luego puede reclamar, He visto al Miembro del Parlamento por el Distrito de Windsor-Maidenhead, donde yo vivía, el doctor Alan Glyn, acudir a recepciones a la Embajada Española, en su coche de algunos años y bastante modesto, usando de chofer a su secretaria, para poder tomarse dos o tres copas de sherry, sin problema. Hay miembros del Parlamento que acuden a las sesiones en moto y hasta en bicicleta. Y estoy hablando de tiempos de bonanza y no de tiempos de crisis.
¿Por qué no adoptamos estas costumbres y estas actitudes?. Claro que en ética política tenemos muchas lecciones que aprender, especialmente del Reino Unido, donde hay también políticos corruptos, principalmente moralmente corruptos, es decir: líos de faldas más que de dinero. Pero que en cuanto sale a la prensa, o dimiten o lo expulsan y si es cuestión de dinero, lo devuelven hasta el último céntimo.
Tenemos tanto que aprender en política que habría que hacer otra Transición. ¿Estarían dispuestos todos los partidos?.
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